Numancia.
Un pueblo viejo y sabio se sentiría orgulloso de aquella lección de dignidad, de independencia, de libertad que representó Numancia. Lección que tendrían que conocer las generaciones de toda esta piel de toro. Pero eso es un quimera, cuando la tozuda realidad nos muestra que no somos un pueblo sabio, sino un país de gañanes donde los reyezuelos de cada taifa se lamen su entrepierna. Pregunten, pregunten al alumnado actual.
Ay, si los franceses gozasen de esta gesta numantina. Y luego los llamamos chauvinistas.
¿Numancia dice? Anda, el equipo de fútbol ése que...
Un pueblo viejo y sabio se sentiría orgulloso de aquella lección de dignidad, de independencia, de libertad que representó Numancia. Lección que tendrían que conocer las generaciones de toda esta piel de toro. Pero eso es un quimera, cuando la tozuda realidad nos muestra que no somos un pueblo sabio, sino un país de gañanes donde los reyezuelos de cada taifa se lamen su entrepierna. Pregunten, pregunten al alumnado actual.
Ay, si los franceses gozasen de esta gesta numantina. Y luego los llamamos chauvinistas.
¿Numancia dice? Anda, el equipo de fútbol ése que...