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DEZA: Mis amigos y vecinos los hermanos Santacruz conocidos...

Muchas de las llamadas malas hierbas sirven para alejar parásitos y plagas, fijar el suelo agrícola o combatir la contaminación. Algunas son tan conocidas como el bledo, la colleja o la caléndula. Su persecución histórica ha provocado que muchas de ellas se encuentren en la actualidad en peligro de extinción, tal como sucede con el ababol que prácticamente solamente se ve en los campos de España, y que juntamente con el amarillo de la tamarilla forman los colores de nuestra bandera.

Un abrazo.

Estamos ante una de las malas hierbas más conocidas. Su nombre científico es la de SONCHUS ASPER.

Si a José-Luis, por ejemplo, su madre le hubiera mandado a buscar un saco de sonchus aspes para sus conejos, no hubiera sabido donde dirigirse. En cambio lo traía lleno cuando su progenitora lo mandaba a buscar un saco de cerrajas, esa planta anual, en nuestra tierra no invernal, que germinaba en primavera y florecía hasta el otoño.

Se cria prácticamente en todas partes; pero mejor si al buscarla, te dirigías a las huertas y ribazos.

Causa daños moderados a elevados por el sitio que ocupa y los elementos nutritivos de sustrae del suelo.

Antigua planta medicinal depurativa, empleada en las enfermedades de riñón y vegija. Por eso lo conejos estaban tan sanos del sistema arinario, antes de que llegara la mitomatosis.

La pinta mal el herbicida Caragard.

Un abrazo.

Mis amigos y vecinos los hermanos Santacruz conocidos como "los cigolillas" porque su padre procedía de Cihuela, (de ahí el sobrenombre), tenían la obligación de llevar a casa cada día después de la escuela, un saco de cerrajas y muchas veces para terminar pronto la faena impositiva e irnos jugar, les ayudaba yo. Íbamos proveídos de una pequeña azadilla y cerraja que veías, cerraja al saco. Nadie te llamaba la atención porque de sus huertas desaparecieran las cerrajas. Lo malo es que iba a parar al saco, cualquier cosa comestible que pillaban.

Un abrazo.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Eso de desparecer las cosas de la huerta también pasa cada día más, ahora mismo, en estos tiempos que corren. No hace muchos pasaron por una finca unos señores que decían que buscaban setas de chopos; pero mira por donde, las confundieron con un centenar de hermosas cebollas que había plantadas y las metieron al saco...

Y el amo diciéndole a su señora que estaba a punto de coger las cebollas porque ya estaban a punto...

"No digas trigo, hasta que tengas el saco atado y bien atado y en casa ... (ver texto completo)