En este recordado día de Jueves Lardero o merendillas, también había mujeres casadas, de morro largo, que lo celebraban por todo lo alto mientras los pobres maridos se tiraban el día entero labrando. Solamente faltaba que al llegar a casa los recibieran con malas caras.
Un abrazo.
Un abrazo.
Otro dato curioso, aunque no entra en el apartado de las merendillas de jueves lardero es que por nuestros yermos y aliagares, a principios de otoño, sale una planta de color morado, de la familia del azafrán, que se llama acorta meriendas. Se daba a entender en aquellos tiempos que las meriendas se tenían que suprimir o por lo menos reducirlas al mínimo puesto que al hacerse de noche tan pronto, la cena no tardaría en venir y se podía por tanto ahorrar alguna cosilla.
Un abrazo.
Un abrazo.