Uno no quería mojarse, Luis, pero una vez más, qué más da.
En este asunto del aborto, delicadísimo y para tomárselo muy en serio, me parece muy fuerte que una ministra diga que los padres no pintan nada. Y se ha agarrado a que hay padres mostrencos ¿cuántos? a que en estas circunstancias son capaces de echar a sus hijas de casa y dejarlas tiradas. (Conozco casos.) Pero creo que son casos excepcionales y nunca la excepción debe convertirse en regla. Yo soy de la opinión que ante el drama que se le presenta a una niña que tiene que decidir ante abortar o no, la familia es el baluarte en que apoyarse. Y luego todos los recursos que puedan ponerse en sus manos: psicólogos, etc.
En fin, algo muy serio que no admite frivolidades. De Aído, sus frivolidades, y sus miembras feminazis no quiero hablar, que me conozco y me caliento. Y podría hacerlo largo y tendido, no en balde trabajo en la tierra desde la que se ha catapultado para asegurarse ella, a sus 33 añitos, -y algunas más- un buen futuro.
Un abrazo.
Un abrazo.
En este asunto del aborto, delicadísimo y para tomárselo muy en serio, me parece muy fuerte que una ministra diga que los padres no pintan nada. Y se ha agarrado a que hay padres mostrencos ¿cuántos? a que en estas circunstancias son capaces de echar a sus hijas de casa y dejarlas tiradas. (Conozco casos.) Pero creo que son casos excepcionales y nunca la excepción debe convertirse en regla. Yo soy de la opinión que ante el drama que se le presenta a una niña que tiene que decidir ante abortar o no, la familia es el baluarte en que apoyarse. Y luego todos los recursos que puedan ponerse en sus manos: psicólogos, etc.
En fin, algo muy serio que no admite frivolidades. De Aído, sus frivolidades, y sus miembras feminazis no quiero hablar, que me conozco y me caliento. Y podría hacerlo largo y tendido, no en balde trabajo en la tierra desde la que se ha catapultado para asegurarse ella, a sus 33 añitos, -y algunas más- un buen futuro.
Un abrazo.
Un abrazo.