DEZA: Hola Abuelo, qué bonito día, lo pasábamos en grande...

En las salidas al campo, en este día de las merendillas, cada uno se comía su merienda cuando podía o le venían ganas de empezarla pues como eras el dueño podías hacer lo que quisieras puesto que en fecha tan señalada mandabas tú en el talego o morral. El padre aquel día dejaría la bota en casa para que pudieras llevar un poco vino y te sintieras plenamente realizado como un hombrecillo con derecho a compartirlo con los amigos.

Un abrazo.

Hola Abuelo, qué bonito día, lo pasábamos en grande con la hogacilla llena de chorizo y lomo. Buen recuerdo.

Un abrazo