Le pusieron un casco y un sable (bis)
y lo hicieron guardia (tres veces)
de seguridad.
Desde entonces todos los borrachos (bis)
tenemos indulgencia (tres veces)
con la autoridad.
Un abrazo
y lo hicieron guardia (tres veces)
de seguridad.
Desde entonces todos los borrachos (bis)
tenemos indulgencia (tres veces)
con la autoridad.
Un abrazo
Pefeval, me avergüenzo de mi sorianidad porque no me sabía ésta que traes, palabra. Nunca te acostarás...
Gracias, amigo.
Gracias, amigo.