Y el último, ue apague la luz, amigo dezano. Si algún tengo nietas, les auguro un porvenir negro con esta gente ue tendremos que lidiar: segregación, etc. Sobran ejamplos. Y tendrán el cinismo de llamarnos intolerantes. ¡Manda trillos!
Así es, Manuel. Hace tiempo que se ve venir; simplemente comprobando la expansión del Islam los últimos años en España, como dice dezano, seguro que nuestras nietas deberán preparar el velo o, peor aún, el burka. Y no es broma: es consecuencia de lo que se ha votado.
Un saludo
Un saludo