Si ya lo hacemos maritere. Pero nosotros el pueblo llano, por desgracia, solo podemos dar juicios de opinión y muchas veces los damos para que se nos oiga y se nos escuche. Lo que pasa es que no se nos oye y casi nunca se nos escucha por mucho que gritemos. Nos falta el poder y la oratoria de Cicerón tal como podemos ver en "Las Catilinarias."
Un abrazo.
Un abrazo.
Pero... ¿Que son las Catilinarias, preguntará alguna persona de las que sigue nuestro foro?
Las Catilinarias son cuatro discursos de Cicerón en el Senado de Roma. Fueron pronunciados entre noviembre y diciembre del año 63 a. C., después de ser descubierta y reprimida una conjura encabezada por Catilina para dar un golpe de estado.
Un abrazo.
Las Catilinarias son cuatro discursos de Cicerón en el Senado de Roma. Fueron pronunciados entre noviembre y diciembre del año 63 a. C., después de ser descubierta y reprimida una conjura encabezada por Catilina para dar un golpe de estado.
Un abrazo.
El contexto de los discursos.
Catilina, quien se había postulado para el cargo de cónsul tras haber perdido la primera vez, intentó asegurarse la victoria mediante sobornos. Cicerón entonces impulsó una ley prohibiendo maquinaciones de este tipo. Catilina, a su vez, conspiró con sus partidarios para matar a Cicerón y a miembros clave del Senado en el día de la elección. Cicerón descubrió el complot y pospuso la fecha de las elecciones para dar tiempo al Senado para discutir el intento de golpe.
Un abrazo.
Catilina, quien se había postulado para el cargo de cónsul tras haber perdido la primera vez, intentó asegurarse la victoria mediante sobornos. Cicerón entonces impulsó una ley prohibiendo maquinaciones de este tipo. Catilina, a su vez, conspiró con sus partidarios para matar a Cicerón y a miembros clave del Senado en el día de la elección. Cicerón descubrió el complot y pospuso la fecha de las elecciones para dar tiempo al Senado para discutir el intento de golpe.
Un abrazo.
Un día después de la fecha original de las elecciones, Cicerón habló al Senado sobre ese tema y la respuesta de Catilina fue inmediata y violenta. En respuesta al comportamiento de Catilina, el Senado emitió un senatus consultum ultimum (medida similar al estado de sitio moderno) por el cual quedó suspendida la ley regular y Cicerón, como cónsul, fue investido con poder absoluto.
Cuando finalmente se realizaron las elecciones, Catilina volvió a perder. Anticipando la derrota, los conspiradores ya habían juntado un ejército. El plan era iniciar una insurreción en toda Italia, incendiar Roma y matar a tantos miembros del Senado como fuera posible.
Pero nuevamente Cicerón estaba al tanto. El 8 de noviembre, convocó al Senado en el Templo de Júpiter Capitolino. Catilina asistió también a la reunión. Fue entonces que Cicerón pronunció la Primera Catilinaria, que comienza con la célebre frase ¿Hasta cuándo, Catilina, abusarás de nuestra paciencia? (Quousque tandem, Catilina, abutere patientia nostra?).
Todo aclarado.
Un abrazo.
Cuando finalmente se realizaron las elecciones, Catilina volvió a perder. Anticipando la derrota, los conspiradores ya habían juntado un ejército. El plan era iniciar una insurreción en toda Italia, incendiar Roma y matar a tantos miembros del Senado como fuera posible.
Pero nuevamente Cicerón estaba al tanto. El 8 de noviembre, convocó al Senado en el Templo de Júpiter Capitolino. Catilina asistió también a la reunión. Fue entonces que Cicerón pronunció la Primera Catilinaria, que comienza con la célebre frase ¿Hasta cuándo, Catilina, abusarás de nuestra paciencia? (Quousque tandem, Catilina, abutere patientia nostra?).
Todo aclarado.
Un abrazo.
Cicerón fue sin duda el más célebre de los oradores romanos. Sabemos que se llamaba Marco Tulio, pero lo que mucha gente desconoce es que el apelativo de Cicerón lo heredó de uno de sus abuelos que tenía “unus verrucam in extremo naso, ciceris grano similem” (una berruga en la punta de la nariz parecida a un garbanzo). Siempre me gustó el modo de encabezar sus cartas a su esposa Terencia, y a sus hijos: “si tu vales, ego valeo” (si tu estás bien, yo lo estoy). Con su sabia elocuencia fue muy crítico con Marco Antonio a quien censuró en sus famosas Filípicas.
Seguro que, de haber vivido en la actualidad, exclamaría de nuevo: ¡o tempora, o mores!
Un saludo
Seguro que, de haber vivido en la actualidad, exclamaría de nuevo: ¡o tempora, o mores!
Un saludo