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DEZA: Precioso relato que nos trae pefeval, rememorando la...

Virila fue, y así lo reconoce la historia, un santo abad del Monasterio benedictino de Leyre. Este monasterio se encuentra en la provincia de Navarra, cerca de la de Zaragoza y del pantano de Yesa. Los amables guías de la Diputación Foral de Navarra, que muestran a los turistas el recinto y los aledaños del monasterio, me contaron esta bonita historia que llegó a impresionarme:
Según el guía, el abad, al igual que todos los días, salió del monasterio para hacer su cotidiana meditación, mientras paseaba por entre los arbustos y monte bajo de chaparras y bojes que rodean el cenobio. Era una soleada mañana de Mayo y, a fin de contemplar la exuberante naturaleza de su entorno, se sentó en una pequeña roca en medio de un claro del monte. Entonces, oyó cantar al ruiseñor y se quedó extasiado por aquellos maravillosos trinos. Levantó los ojos a cielo y formuló una súplica:
-“Señor, trescientos años de mi vida por este momento”.- Y Dios le oyó.
Con la feliz serenidad del que posee la divina gracia, el abad se quedó dormido. Otra versión de la historia dice que se perdió persiguiendo al ruiseñor por la sierra de Errando, pero yo me inclino por la primera. Cuando despertó, se acercó al monasterio intentando acceder al recinto por la angosta puerta del lado este, que era la que utilizaba habitualmente. Se sorprendió al acercarse al lego que ejercía su oficio de portero al ver que el hábito del mismo no era el habitual. El lego se le acercó inquiriéndole su presencia y sus deseos.
-Quien sois y qué deseáis-, preguntó el fraile.
-Soy el abad Virila y vengo de mi diaria meditación- respondió el abad, extrañado de la pregunta.
-No os conozco, dijo el lego, sin embargo se llama su reverencia igual que un abad de este monasterio que desapareció hace trescientos años, mientras meditaba en el monte.
Un saludo.

Precioso relato que nos trae pefeval, rememorando la leyenda de San Virila. Este abad no es legendario, estando perfectamente documentada su existencia. (El abad Virila nació en Tiermas en el 870 y murió en Leyre en el 950.)
La leyenda aparece más tarde. Transcurre a finales del siglo IX, un poco más tarde que el descubrimiento de la tumba del apóstol Santiago, pero está reflejado literariamente en los medios cistercienses del siglo XII. Sucede, como se ha dicho, en el monasterio de San Salvador de Leyre (Navarra). De la antigüedad del monasterio dan fe los restos de una iglesia mozárabe conservada en el subsuelo de la actual iglesia románica.

El relato de pefeval continuará así: El monasterio queda sobrecogido por el hecho milagroso, y en pleno Te Deum de acción de gracias se abre la bóveda de la iglesia y se oye la voz de Dios " Virila, tu has estado trescientos años oyendo el canto de un ruiseñor y te ha parecido un instante. Los goces de la eternidad son mucho más perfectos ". Un ruiseñor entra entonces por la puerta de la iglesia con un anillo abacial en el pico, y lo coloca en el dedo del abad, que lo fue hasta que Dios lo llamó a comprobar la gloria eterna.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Desconocía el final de la leyenda. He visitado varias veces el monasterio en ese magnífico paisaje de la sierra de Errando. En una de aquellas visitas, un día de mucho calor, la guía nos dijo que no podíamos hacer el recorrido puesto que comenzaba la misa y no era posible. Le pregunté si era la misa gregoriana y, al contestarme afirmativamente, subimos a la iglesia, nos sentamos y disfrutamos del canto de los monjes. Después fuimos a comer en un merendero junto al monasterio, al aire libre, bajo ... (ver texto completo)