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DEZA: CRISTETA, O EL CRIMEN DE DEZA...

HOY TE LLAMARÍAS … CRIS

El nombre de Cristeta, es precioso y seguramente en nuestro pueblo de Deza no se haya repetido, por el mal recuerdo que dejó un crimen, horroroso. Es lo mismo que Cristina y en ambos nombres podemos apreciar que se trata de Cristo, en género femenino, lo mismo que Jesusa es al de Jesús. Los dos, hoy en día, Cristeta y Jesusa son inusuales y suenan raros. No obstante, en Deza han existido los dos, aun cuando la gente joven no los haya conocido. Y el primero, sería en honor de nuestro Santo Cristo del Consuelo, como puede deducirse, por la devoción que siempre ha inspirado nuestro Patrón, entre las gentes de aquí. El segundo, de Jesús
La historia que sale hoy a relucir, es una historia muy corriente; pero que acaba muy mal: Un mozo ya entrado en años, que se enamora de una joven en la plenitud de la vida y que le pide relaciones El tiene 30 años y ella 20. No parece que esto sea el motivo por el que no cuaje, el noviazgo, si bien la poesía original, da las razones para romper unas relaciones, que no parecen afortunadas.
Cristeta Remartínez, de condición humilde, es huérfana de madre y cuida la casa y a su padre que se llama Teodoro, que es labrador. Era muy guapa y simpática. Ambas cosas las pude apreciar de primera mano; pero no puedo dar detalle de ello pues era yo muy pequeño. Cuando ella murió de aquella manera tan trágica, el cuatro de abril de 1934, a mi me faltaba solamente un día, para cumplir un añito. Si refiero esto, es porque mi madre me contaba, siempre que salía el tema, que aquella chica tan llena de vida, me cogió varias veces en sus brazos, y me decía cositas, como suele hacerse con los niños. Se reflejarían nuestros ojos, los unos en los otros y yo sentiría su simpatía, en mi interior. Era una enamorada de los pequeños, porque quizá pensaba con un corazón sin límites, de futura madre, sin ningún presentimiento de que sería desgarrado, una tarde allá en el Suso, por el hombre que decía quererla. Este se llamaba Juan.

Todavía se conserva en su lugar la piedra en la que Cristeta estaba fregando sus cacharros, cuando fue sorprendida, pues lo que menos quería ella en esos momentos, era encontrar aquel hombre, al que temía. Seguramente que era la primera vez que se veían, después de pasar unos días en Madrid en donde no pudo quedarse definitivamente, por alguna poderosa razón. De aquí vendría la pregunta de que si piensa o no, casarse con él.
Este trozo sangrante de nuestra historia, se va a perder. Tendríamos que intentar entre todos, perpetuar el lugar con un pequeño recuerdo. Una placa en el lugar del crimen con el nombre y la fecha, del suceso, que sería un homenaje a una mujer que quiso ser libre y perdió su vida, en el intento. Lo suyo sería coger una piedra de allí y una vez pulida, ya que es mármol y del bueno, poner la grabación correspondiente.
He oído narraciones de algunos chicos mayores que yo, que me contaban que a Cristeta la vieron caída de bruces, en el agua que bajaba de la fuente del Suso. El consumo público era menor, en aquellos tiempos y sobraba mucha más que ahora y había un riachuelo bastante majo, en donde se podían fregar los cacharros de las comidas. No era como ahora, en que las mujeres no van al río para hacer estos menesteres. Lo corriente era ver a las niñas bien jovencitas con su balde lleno de platos, mediasfuentes, pucheros, cazuelas etc, con su lata de arena blanca, el jabón y el estropajo, camino de la Canaleja, Algadir y el Suso buscando las aguas puras y limpias, cercanas a los manantiales. Es lo que hizo Cristeta ese día, como era de costumbre y habitual, en todas las casas. Por esto no es extraño que el asesino buscara a la chica en este lugar. No sabemos, la mayoría de la gente, donde estuvo preso pues con el lío de la guerra civil hubo un desbarajuste tremendo en las prisiones y muchos escaparon a las penas impuestas, si bien tengo entendido, que Juan alcanzó la libertad aun no habiendo cumplido toda su condena, en Málaga, indultado en el sorteo que cada año en Semana Santa, se realiza por la Gracia del Cristo, “el Cachorro” y que se suelta a un preso. Como se puede comprende, no sueltan a cualquiera; si no a alguien que tenga buena conducta y esté a punto de salir, con prisión preventiva.
Dicen que incluso vino al pueblo. Supongo que si estuvo en Deza lo hiciera de incógnito y que no se daría a conocer públicamente aunque los años ya hubiesen desfigurado y diluido su mala acción y ya estaba, en paz con la justicia, aunque en su conciencia resonaran los ayes de dolor y piedad de aquella pobre chica que pagó con su vida, la libertad que quería para ella y que ahora estaba disfrutando el asesino.

Un abrazo.

Ya os habréis dado cuenta que el verdadero Cristo que da la libertad a un preso en Semana Santa, en Málaga, es "Jesús el Rico". Yo había puesto que era "El Cachorro". Se me había olvidado a pesar de que hace unos años estuve en Málaga viendo, en un palco alquilado por unos primos míos, casi todas las procesiones e incluso visité la iglesia en donde se encuentra Jesús "El Rico".

Jesús el Rico.

La advocación de EL RICO es tomada de que el Señor es RICO, GRANDE Y PODEROSO POR ESENCIA DE SU MAJESTAD Y MISERICORDIA. El nombre completo de la Cofradía es Real, Excelentísima, Muy Ilustre y Venerable Cofradía de Culto y Procesión de Nuestro Padre Jesús titulado El Rico y María Santísima del Amor.
"El Rico", (1.939) es la imagen titular de esta Real Cofradía, obra del granadino José Navas-Parejo Pérez, que intentó reproducir lo más fielmente la imagen que se perdió en los sucesos de 1.936. La cofradía se fundó hacia el año 1.756.

Jesús El Rico tiene el brazo derecho articulado para impartir la bendición, bendición que imparte en tres ocasiones a lo largo del año. La primera en el acto de liberación del penado (un preso que indulta el Gobierno de España), la segunda al finalizar la procesión en el encierro y la tercera en el tradicional acto de Bendición del Romero que tiene lugar el tercer domingo de pascua en la Iglesia Parroquial de Santiago Apóstol, donde esta Cofradía tiene su sede canónica. La bendición del Rico se hace, todavía hoy, por medio de un viejo sistema de poleas como ya se hacia en el siglo XVIII con la primitiva imagen desaparecida en la Guerra Civil.

Un abrazo

CRISTETA, O EL CRIMEN DE DEZA

El crimen de Cristeta que dio lugar a aquellos romances de ciego que proliferaban antaño recogiendo estas historias truculentas, y el mismo romance que el abuelo tuvo la amabilidad de reproducir en estas páginas, despertó mi curiosidad sobre el paradero del asesino al comentarse que podría haber sido liberado en Málaga por Jesús "El Rico". Anoche me puse en contacto con la cofradía y, sin apenas tiempo, a vuelta de correo, su Hermano Mayor me contesta muy amablemente diciéndome que:

"El primer liberado después de la Guerra Civil y que se llame Juan tuvo lugar
en 1948. Se llamaba Juan Martínez López".

Abuelo, si supiésemos el apellido del autor del crimen, podríamos saber si estamos hablando del mismo hombre. Nacido alrededor de 1904, ya hará tiempo que acompañará a Cristeta en el otro mundo.
Saludos.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Es posible que Juan Martínez López sea la personaa de la cual nos hemos ocupado en estos días. Por lo menos coincide un dato pues él nació en el año 1904. Al cometer su terible acción, tenía 30 años y fue precisamente el 4 de abril de 1934. De inmediato, no sé si podremos enterarnos; pero con el tiempo, algo se sabrá. A lo mejor los padres de pefeval...

Un abrazo.
Buenas tardes mi nombre es Cristina y soy sobrina nieta de Cristeta, es decir, mi abuela era hermana de Cristeta y mi madre según ella me contó estaba en el pueblo, Deza, con su tía para engordar pues era muy flacucha, cuando se encontró de frente con todo el crimen y tubo que regresar a Madrid.
también me contó que el asesino fue indultado pero poco mas contaba.
No creo que quede gente en el
pueblo que pueda aclarar mas este suceso, desgraciadamente la generación de mi madre sufrieron tanto ... (ver texto completo)
Aquí te envío un enlace donde se comenta el caso. Y efectivamente se llamaba Juan Martínez. Aunque también es cierto que es un apellido muy comun.
Mi madre que tenía 7 años cuando ocurrió el terrible crimen, esta convencida de que Cristeta tenía 17 años y no 20 (pero no se si será un fallo de su memoria), también recuerda que la indignación ante el crimen fue tal, que las jóvenes del pueblo cantaron una copla en la puerta de la cárcel que decía: "Somos todas jovencitas, nos atrevemos con el, cogerlo y despedazarlo, y en el fuego verlo arder".