DEZA: Aquí tenemos un ejemplar, mejor diríamos un fósil,...

Aquí tenemos un ejemplar, mejor diríamos un fósil, de aquella generación de frutales que poblaron durante tantos años las vegas de nuestro pueblo. Vegas que quedaron vacías de árboles en donde la fruta se daba de maravilla y con una calidad exquisita. Me contaron cierta vez, que las manzanas reinetas de Deza eran muy estimadas en el mismo Madrid; una manzana que estrellabas contra la pared y rebotaba como una pelota. Y la pera de Roma era una delicia. Cuando salías de la escuela ya sabías donde estaba el montón y con una en cada bolsillo y un mendrugo de pan, merienda hecha. El meterlas en el bolsillo era para que se calentaran un poco pues cuando les hincabas el diente, parecía tal como si lo hiciese con un pedazo de hielo. ¡Qué frescas se mantenían en el granero...! Más que en la nevera.
Este peral sobrevive en la orilla de una finca, muy pegado al camino, en El Palenque.
Un abrazo.