De otras fuentes
Lo masculino tiende a racionalizar, a objetivizar, a argumentar, a creer sólo en lo que se "toca", a simplificar y a buscar la seguridad de un mundo estático reducido, sin cambios evolutivos ni complicaciones.
Lo femenino tiende más a sentir, a lo irracional, a fundirse con, a vivir, a vibrar, a subjetivizar, a creer en lo que no se "toca", a buscar más y a conectarse con los ciclos vitales indispensables para la renovación y la evolución.
Ambos polos son igualmente necesarios para vivir una existencia plena. Con lo femenino sentimos y con lo masculino podemos comprender lo que sentimos. Es necesario integrarlos adecuadamente a ambos en cada uno de nosotros y en nuestro entorno para evolucionar como individuos y colectivo.
Algunos elementos decorativos y características espaciales son marcadamente femeninas y otros masculinos.
Es recomendable la presencia de ambos polos pero con predominio claro de lo femenino, especialmente en viviendas. Lo femenino es necesario y es lo primero, sin la rica polaridad femenina lo masculino es inútil. Lo masculino sin lo femenino agrede, y con lo femenino agrada, lo cual es radicalmente diferente.
Un abrazo, amigos de Deza
Lo masculino tiende a racionalizar, a objetivizar, a argumentar, a creer sólo en lo que se "toca", a simplificar y a buscar la seguridad de un mundo estático reducido, sin cambios evolutivos ni complicaciones.
Lo femenino tiende más a sentir, a lo irracional, a fundirse con, a vivir, a vibrar, a subjetivizar, a creer en lo que no se "toca", a buscar más y a conectarse con los ciclos vitales indispensables para la renovación y la evolución.
Ambos polos son igualmente necesarios para vivir una existencia plena. Con lo femenino sentimos y con lo masculino podemos comprender lo que sentimos. Es necesario integrarlos adecuadamente a ambos en cada uno de nosotros y en nuestro entorno para evolucionar como individuos y colectivo.
Algunos elementos decorativos y características espaciales son marcadamente femeninas y otros masculinos.
Es recomendable la presencia de ambos polos pero con predominio claro de lo femenino, especialmente en viviendas. Lo femenino es necesario y es lo primero, sin la rica polaridad femenina lo masculino es inútil. Lo masculino sin lo femenino agrede, y con lo femenino agrada, lo cual es radicalmente diferente.
Un abrazo, amigos de Deza