El árbol es uno de los símbolos esenciales de la tradición. Algunos pueblos eligen su árbol: por ejemplo, la encina era árbol sagrado para los celtas; el fresno para los escandinavos; la higuera en la India (bajo este árbol recibió Buda la iluminación). Así mismo, en la mitología existen vínculos entre árboles y dioses: el cedro era el árbol de Osiris; la encina de Júpiter; el laurel de Apolo
El árbol manifiesta en general la vida del cosmos, así como la naturaleza humana (macrocosmos-microcosmos). También la densidad, el crecimiento, la proliferación, la generación y regeneración. Como vida inagotable equivale a inmortalidad, y de modo similar representa el eje o centro del mundo. Jung señala que plantar el árbol de los filósofos significa poner en marcha la imaginación creadora.
Hoy he visto los árboles desnudos
que otrora viera en flor guardando el río,
impávidos están, desprovistos de gracia,
contemplando el paso del invierno frío.
No hay signos de vida en la vega impávida,
ni verde en el campo que alegre el paisaje,
la melancolía cubre la alameda,
no hay cantos de aves de bello plumaje.
Aunque sé que moras en todo mi ser,
yo vuelvo a estar triste y tú no has venido.
Los mismos dolores que entonces tenía
por ti, vida mía, de nuevo he sentido.
Un abrazo, amigos de Deza
El árbol manifiesta en general la vida del cosmos, así como la naturaleza humana (macrocosmos-microcosmos). También la densidad, el crecimiento, la proliferación, la generación y regeneración. Como vida inagotable equivale a inmortalidad, y de modo similar representa el eje o centro del mundo. Jung señala que plantar el árbol de los filósofos significa poner en marcha la imaginación creadora.
Hoy he visto los árboles desnudos
que otrora viera en flor guardando el río,
impávidos están, desprovistos de gracia,
contemplando el paso del invierno frío.
No hay signos de vida en la vega impávida,
ni verde en el campo que alegre el paisaje,
la melancolía cubre la alameda,
no hay cantos de aves de bello plumaje.
Aunque sé que moras en todo mi ser,
yo vuelvo a estar triste y tú no has venido.
Los mismos dolores que entonces tenía
por ti, vida mía, de nuevo he sentido.
Un abrazo, amigos de Deza