¿tienes una pastelería?

DEZA: Hace ya muchos años se decía: "El agua corriente, no...

Entre los sólidos que peor se disuelven en el agua, el más popular es una sal que comúnmente denominamos cal.
(Otras sales como por ejemplo las de Magnesio también influyen en la dureza del agua y su tendencia a formar incrustaciones. Para hacerlo sencillo de entender, hablaremos solo de la cal).
¿Y qué es la cal?
La cal (o carbonato cálcico CaCO3) es el "ladrillo" con el que se forman las piedras calizas, las conchas de los moluscos y nuestros mismos huesos. Como la cal en el agua no se disuelve bien, precipita y tiende a formar incrustaciones en las tuberías y en las resistencias de los electrodomésticos, de forma similar a como se forma una piedra, una concha, o un hueso.

La cal se vuelve todavía menos soluble y por lo tanto con mayor tendencia a incrustar cuando:
- Se calienta el agua. Por eso se incrusta antes en las tuberías de agua caliente. Cuando hervimos el agua, la cal no se evapora. Empieza a precipitar y se pega al recipiente donde estamos calentando. Son las típicas manchas blancas que vemos en las cacerolas que han estado hirviendo agua.
- En los puntos donde se intercambia calor. Por jemplo en las resistencias de los electrodomésticos es donde incrusta la cal.
- Cuando sufre cambios de presión. Vemos incrustaciones donde las tuberías cambian de tamaño, nudos, codos, etc.

Un abrazo, amigos de Deza

El agua al caer con la lluvia por enfriamiento de las nubes arrastra impurezas del aire. Al circular por la superficie o a nivel de capas profundas, se le añaden otros contaminantes químicos, físicos o biológicos. Puede contener productos derivados de la disolución de los terrenos: calizas (CO3Ca), calizas dolomíticas (CO3Ca- CO3Mg), yeso (SO4Ca-H2O), anhidrita (SO4Ca), sal (ClNa), cloruro potásico (ClK), silicatos, oligoelementos, nitratos, hierro, potasio, cloruros, fluoruros, así como materias orgánicas.

Hay pues una contaminación natural, pero al tiempo puede existir otra muy notable de procedencia humana, por actividades agrícolas, ganaderas o industriales, que hace sobrepasar la capacidad de autodepuración de la naturaleza.

Al ser recurso imprescindible para la vida humana y para el desarrollo socioeconómico, industrial y agrícola, una contaminación a partir de cierto nivel cuantitativo o cualitativo, puede plantear un problema de Salud Pública.

Los márgenes de los componentes permitidos para destino a consumo humano, vienen definidos en los "criterios de potabilidad" y regulados en la legislación. También existe otra Reglamentación específica, para las bebidas envasadas y aguas medicinales.

Un abrazo.

En el agua hay pues una contaminación natural, pero en muchos lugares puede existir y existe de hecho otra muy notable de procedencia humana, por actividades agrícolas, ganaderas o industriales, que hace sobrepasar la capacidad de autodepuración de la naturaleza.

Una muestra de ello la tenemos en Deza, en la fuente Rosa que tú, José- Luis, has nombrado alguna vez. En mis tiempos había mucha gente que bebía de aquella agua pura y limpia que manaba de aquel encañado. Incluso recuerdo al tio Justo el "Pañero" que bajaba de paseo por las tardes y se comía una onza de chocolate con dos vasos de agua allí sentado. Si se te ocurriera beber, tan sólo un dedal, hoy en día, creo que igual marchabas al "otro" barrio. Hay muy pocas fuentes en nuestro pueblo de las que se pueda beber el agua, con seguridad; pero mejor es que no bebas de ninguna a no ser de la suministrada a las casas, que ya va tratada.

Un abrazo.

El agua, como todos sabemos y por lo tanto yo no tendría que repetir, es el principal e imprescindible componente del cuerpo humano. El ser humano no puede estar sin beberla más de cinco o seis días sin poner en peligro su vida. El cuerpo humano tiene un 75 % de agua al nacer y cerca del 60 % en la edad adulta. Aproximadamente el 60 % de este agua se encuentra en el interior de las células (agua intracelular). El resto (agua extracelular) es la que circula en la sangre y baña los tejidos.

En las reacciones de combustión de los nutrientes que tiene lugar en el interior de las células para obtener energía se producen pequeñas cantidades de agua. Esta formación de agua es mayor al oxidar las grasas - 1 gr. de agua por cada gr. de grasa -, que los almidones -0,6 gr. por gr., de almidón-. El agua producida en la respiración celular se llama agua metabólica y es fundamental para los animales adaptados a condiciones desérticas. Si los camellos pueden aguantar meses sin beber es porque utilizan el agua producida al quemar la grasa acumulada en sus jorobas. En los seres humanos, la producción de agua metabólica con una dieta normal, no pasa de los 0,3 litros al día.

Un abrazo.

En el agua de nuestro cuerpo tienen lugar las reacciones que nos permiten estar vivos. Forma el medio acuoso donde se desarrollan todos los procesos metabólicos que tienen lugar en nuestro organismo. Esto se debe a que las enzimas (agentes proteicos que intervienen en la transformación de las sustancias que se utilizan para la obtención de energía y síntesis de materia propia) necesitan de un medio acuoso para que su estructura tridimensional adopte una forma activa.

Gracias a la elevada capacidad de evaporación del agua, podemos regular nuestra temperatura, sudando o perdiéndola por las mucosas, cuando la temperatura exterior es muy elevada es decir, contribuye a regular la temperatura corporal mediante la evaporación de agua a través de la piel.

Posibilita el transporte de nutrientes a las células y de las sustancias de desecho desde las células. El agua es el medio por el que se comunican las células de nuestros órganos y por el que se transporta el oxígeno y los nutrientes a nuestros tejidos. Y el agua es también la encargada de retirar de nuestro cuerpo los residuos y productos de deshecho del metabolismo celular.

Un abrazo.

Necesidades diarias de agua

El agua es imprescindible para el organismo. Por ello, las pérdidas que se producen por la orina, las heces, el sudor y a través de los pulmones o de la piel, han de recuperarse mediante el agua que bebemos y gracias a aquella contenida en bebidas y alimentos.

Es muy importante consumir una cantidad suficiente de agua cada día para el correcto funcionamiento de los procesos de asimilación y, sobre todo, para los de eliminación de residuos del metabolismo celular. Necesitamos unos tres litros de agua al día como mínimo, de los que la mitad aproximadamente los obtenemos de los alimentos y la otra mitad debemos conseguirlos bebiendo.

Por supuesto en las siguientes situaciones, esta cantidad debe incrementarse:

Al practicar ejercicio físico.

Cuando la temperatura ambiente es elevada.

Cuando tenemos fiebre.

Cuando tenemos diarrea.

En situaciones normales nunca existe el peligro de tomar más agua de la cuenta ya que la ingesta excesiva de agua no se acumula, sino que se elimina.

Un abrazo.

Recomendaciones sobre el consumo de agua

Si consumimos agua en grandes cantidades durante o después de las comidas, disminuimos el grado de acidez en el estómago al diluir los jugos gástricos. Esto puede provocar que los enzimas que requieren un determinado grado de acidez para actuar queden inactivos y la digestión se ralentize. Los enzimas que no dejan de actuar por el descenso de la acidez, pierden eficacia al quedar diluidos. Si las bebidas que tomamos con las comidas están frías, la temperatura del estómago disminuye y la digestión se ralentiza aún más.

Como norma general, debemos beber en los intervalos entre comidas, entre dos horas después de comer y media hora antes de la siguiente comida. Está especialmente recomendado beber uno o dos vasos de agua nada más levantarse. Así conseguimos una mejor hidratación y activamos los mecanismos de limpieza del organismo.

En la mayoría de las poblaciones es preferible consumir agua mineral, o de un manantial o fuente de confianza, al agua del grifo.

Un abrazo.

Hace ya muchos años se decía: "El agua corriente, no mata a la gente" y la gente bebíamos agua con la certeza de que no nos haría mal. Pescando en el "Rial" bebíamos agua del mismo Río Henar y hasta nos comíamos los cangrejos crudos, sobre todo si eran pequeños, con cáscara inclusive. Todos los pozos y acequias del campo eran potables e incluso nos contaban los viejos, que iban a segar a los Monegros, que algunas veces bebieron agua de las balsas, la cual colaban con el pañuelo para no beber una especie de sopa compuesta por infinidad de larvas y algas. Para los microbios y las bacterias no era suficiente, ese rudimentario colador, con lo que todas ellas iban a "pa" dentro. Creo que hay unas canciones o coplillas o jotas que cantan todos los avatares que pasaban los segadores en sus desplazamientos a aquellas tierras. Pefeval, siempre tan documentado, nos podría contar algo más. Un saludo y gracias.

Un abrazo

Un abrazo.