DEZA: Decimos que la paloma es un pariente del extinto "dodo"....

(Columbidae)

Columba livia doméstica.

Los colúmbidos (Columbidae) son una familia de aves del orden Columbiformes que incluye las palomas, las tórtolas y formas afines, en total unas 308 especies. Son parientes del extinto dodo, que pertenece al mismo orden, pero a distinta familia.

Los colúmbidos se distribuye por todo el mundo; la mayor diversidad de especies la tiene la ecozona indomalaya y la ecozona de Australasia.

La paloma ha llegado a ser una plaga muchas de nuestras ciudades y pueblos no habiendo manera de controlar su núnero cada día mayor.

En Deza tiene la torre de la iglesia llena de excrementos, llamado "palomina" y casi es imposible subir al campanario. En tiempos pasados el palomino era una estiercol muy apreciado para las huertas. Hoy en día, nadie lo recoge y hasta las huestras est´nn abandonadas por falta de mano de obra.

Un abrazo.

Decimos que la paloma es un pariente del extinto "dodo". El dodo o dronte (Raphus cucullatus) es una especie extinta de ave columbiforme de la familia Raphidae. Era un ave no voladora endémica de las islas Mauricio, situadas en el Océano Índico. El dodo, así como otras aves del océano Índico, entre ellas el solitario de Rodríguez y el ibis sagrado de Reunión (Raphus solitarius), estaba relacionada con las palomas que habían dejado de volar para volverse terrestres.

La extinción del dodo a finales del siglo XVII, lo ha convertido en el arquetipo de especie extinta por causa de seres humanos.

Un abrazo.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Descripción.

Por su temprana extinción, es difícil tener una descripción precisa del dodo. Las que hay se basan por un lado en la descripciones y dibujos antiguos, y por otro lado en los esqueletos y restos encontrados, uno de los cuales se preserva hoy en su posible postura natural.

Partiendo de esto, se puede decir que el dodo era un ave de aproximadamente un metro de altura, con un peso que oscilaba entre 13 y 25 kg y de plumaje grisáceo.

Su pico era muy largo (23 cm) y con una punta en forma de garfio que probablemente le permitía romper las cortezas de los cocos. Sus patas eran amarillas y robustas, con unas cuantas plumas rizadas en su parte de atrás. Tenía unas alas muy pequeñas, que unidas a su gran peso y un esternón insuficiente para soportarlo le hacían incapaz de volar.

Un abrazo. ... (ver texto completo)