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DEZA: De no tirarse ahora era capaz aquel trasto de llevarte...

En dirección a Soria pasaba el coche de las siete que volvía bajar hacia Cihuela otra vez a las siete de la tarde. De aquellos tiempos eran el Sixto y el Donato chofer y cobrador, respectivamente.

Un abrazo.

Los primeros coches que subían a la Plaza lo hacían por la Cuesta de la Parra, entre barro y escalones y uno de ellos era el del tio Antón Esteras.
Recuerdo de aquellos tiempos, el camión de los Carreras y el coche del Manuel “El Teo” (la Tea era ella).
Nosotros los chicos estábamos al acecho y cuando marchaban los coches nos enganchábamos detrás por el hecho de ir montados aunque solo fuese un rato. La costumbre duró muchos años, pues los camiones subían por la nueva carretra cuesta arriba, con materiales hasta la Plaza Mayor. Era una de nuestras distracciones hasta que pasó lo que tenía que pasar...

Un abrazo.

Un abrazo.

Fue una tarde de últimos del mes de mayo. Los chicos habíamos salido de la escuela y cogido la merienda. ¡Qué a tiempo estaba en La Plaza el camión del transporte de Alhama, cuando llegó el Paco Lozano! Y que a tiempo se ponía en marcha y arrancaba. Como vio a otros preparados para engancharse, se metió en cacho de pan y los cacahuetes en el bolsillo, la emprendió a correr y mira por donde cogió un sitio fácil para engancharse; pero muy peligroso. El vehículo arreó cuesta abajo y cada vez se embalaba más.

Un abrazo.

De no tirarse ahora era capaz aquel trasto de llevarte lo menos hasta Cihuela, en donde pararía de nuevo. El pobre Paco, el atrevido Paco que lo era mucho pensaría en tirarse o quizá se cayó sin desearlo. El resultado fue que tuvo la mala suerte de que le pasara por el pecho la doble rueda de atrás del camión. El camión pegó un frenazo y paro para auxiliar al accidentado. No hubo nada que hacer pues había muerto en el acto. Lo trasladaron a casa de la tia Patro y lo instalaron ya cadáver en una cama.

Un abrazo.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Aquella estampa de dolor quedó clavada en nuestras mentes y en nuestros recuerdos para siempre. Había sido un compañero nuestro que iba a hacer la primera comunión tan solo dentro de unos días y la familia estaba preparando la solemnidad del acontecimiento, que tuvo que trastocar por éste otro de dolor.

Un abrazo.