Esta imagen del Ecce Homo, no necesita vestidos porque el artista ya se los incluyó en el armónico cuerpo esculturado. Y precisamente el pueblo, le tiene su particular devoción, con la advocación del "Desnudo". Eso lo dice todo. Las otras dos imágenes no son esculturas completas por lo que sin ropajes no veríamos quizá, mas que unas manos y una cara, escepción hecha con el "Niño" que sostiene en su regazo, la Virgen de la Soledad que es Jesús descendido de la Cruz que es una imagen tallada.
En este día de vestir los Santos, las mujeres tocaban las campanas en la torre de la iglesia, mientras se realizaba la muda de ropajes. Era su DÏA.
Un abrazo.
En este día de vestir los Santos, las mujeres tocaban las campanas en la torre de la iglesia, mientras se realizaba la muda de ropajes. Era su DÏA.
Un abrazo.
Los tiempos cambian. Lo deduzco por el hecho de vestir los Santos, en mis tiempos de niño y en la actualidad. Antes solamente estaba permitida la presencia de mujeres y se hacía con la ermita, a puerta cerrada. En la actualidad se hace con las puestas abiertas de par en par y con la presencia de todo aquel que lo desee. Incluso se permiten fotografías. No hay nada morboso en todo este asunto puesto que mudar el vestido no consiste en desnudar a nadie y debajo de los vestidos en nuestro caso, tampoco existen formas humanas que expiar a ver como son, ya que ni siquiera son maniquíes.
Un abrazo.
Un abrazo.