En mi pueblo había quien recogía las ortigas, para cocerlas y utilizar ese agua de cocimiento para el aclarado del cabello cuando se lo lavaban.
Alguna vez que otra he sufrido las caricias de las ortigas, sobre todo en los tobillos, y he de decir que me produce escalofríos el recordarlo.
Un saludo, desde Ávila
Alguna vez que otra he sufrido las caricias de las ortigas, sobre todo en los tobillos, y he de decir que me produce escalofríos el recordarlo.
Un saludo, desde Ávila
Des-Amparo.
Abulenses de Ávila
De Deza, dezanos
Buena gente todos
Pues somos paisanos.
Pueblos de Castilla
De adobes y cantos
A veces tan solos,
Medio despoblados.
Aunque desde lejos
Los que los dejamos
Sentimos muy hondo
Aquel aire sano
Tan frío y serrano
Que cala los huesos
De los que allí quedan
Vivos y enterrados.
El abuelo.
Abulenses de Ávila
De Deza, dezanos
Buena gente todos
Pues somos paisanos.
Pueblos de Castilla
De adobes y cantos
A veces tan solos,
Medio despoblados.
Aunque desde lejos
Los que los dejamos
Sentimos muy hondo
Aquel aire sano
Tan frío y serrano
Que cala los huesos
De los que allí quedan
Vivos y enterrados.
El abuelo.