DEZA: LA CAPITALIDAD. ¿POR QUÉ MADRID?: EL MADRID DE LOS...

LA CAPITALIDAD. ¿POR QUÉ MADRID?: EL MADRID DE LOS AUSTRIAS. I
-. A fines del siglo XI, Alfonso VI conquista Madrid y le sitúa en el área de influencia cristiana. Los reyes de Castilla utilizarán en lo sucesivo el Alcázar como residencia ocasional. Hasta 1.561, que se implantará la Corte, Madrid es marco de permanentes contiendas civiles entre los tres estados étnicos y religiosos que componen la población: los árabes, judíos y cristianos.

-. En el siglo XII, Alfonso VII recupera definitivamente la ciudad para los cristianos. Los árabes se retiran en torno a la calle de Segovia y fundan el barrio de la Morería. Los judíos se concentran en torno a Lavapies y los cristianos amplían el recinto musulmán delimitado por Puerta Cerrada, Puerta de Moros y Puerta de Santamaría, de la que surge el principal eje de expansión de la ciudad que confluye al nordeste con Puerta de Guadalajara.

-. A partir de1.329, los reyes de Castilla convocan con frecuencia Cortes en Madrid. En las sucesivas guerras civiles que se dan en la Castilla del siglo XIV, Madrid es siempre fiel al rey y era una villa de importancia ridícula frente a sus vecinas Toledo y Segovia. Era fundamentalmente un mercado agrícola, que agrupaba también a los artesanos. En 1.477, los Reyes Católicos destruyen la Sinagoga y expulsan a los judíos asentados en Lavapies y resurgirá la Inquisición.

-. Madrid es escenario de las luchas entre comuneros y partidarios del emperador Carlos V. Las barricadas levantadas en 1.520 en la Puerta del Sol darán la victoria a los comuneros de Juan Padilla. Pero cinco años después, Carlos I se instala en Madrid y cobra creciente apego a la ciudad, porque sus limpios aires, le han curado de unas cuartanas-. ó accesos de fiebre que se presentan cada cuatro días acompañadas de un intenso frío-. contraídas en Valladolid. Los frecuentes traslados de la Corte de Toledo a Madrid provocan una nueva expansión demográfica.

-. De la muchas preguntas que el lúgubre y melancólico Felipe II dejó sin responder es ¿por qué Madrid capital de España?. En el transcurso de casi cinco siglos, cada generación española se ha planteado esa interrogación. Sin Obispado. Sin Universidad. Toledo y Valladolid, las otras candidatas, si la tenían. Una villa, que no ciudad, que había sido beltraneja y comunera. ¿Un capricho del rey con una población que se alzó contra sus progenitores?. Madrid poseía en 1.561 un Capilla del Obispo en la Plaza de la Paja, sin ser sede episcopal y una Universidad, sin tenerla, a 30 Km de distancia, en Alcalá de Henares. En cuanto al obispado, será precisamente el alejamiento del poderoso arzobispo de Toledo y la búsqueda de la independencia del poder civil, uno de los motivos que alejará a la Corte de la Ciudad Imperial. La coincidencia de la llegada de Felipe II de Flandes con los autos de fe celebrados en Valladolid, sede del Tribunal de la Inquisición, será otro motivo para que el monarca se aleje de su ciudad natal.

-. Cuestión debatida desde que se originó, la capitalidad ha sido estudiada desde todos los puntos de vista y por autores de diferentes épocas y mentalidades. La capitalidad surge ante la necesidad de hacer sedentaria la Corte, hasta entonces itinerante, rasgo medieval que conservaron los Reyes Católicos y Carlos I, al asistir personalmente al campo de batalla y trasladar con ellos la Corte. Pero un Estado moderno requiere todo un aparato administrativo, con una burocracia que necesita una sede permanente. Cuando en 1.559 Felipe II, árbitro de Europa en esos momentos, regresa de Flandes, se encuentra con una paradoja: España creadora del primer Estado Moderno en sentido universal, no tiene capital.

-. Para explicar la elección de Madrid como sede de la Corte, se han dado varias interpretaciones. Unos aducen razones de centralidad geográfica. Felipe II estaba obsesionado con el deseo póstumo del Emperador: un enterramiento digno, por estar decepcionado de la Capilla Real de Granada. Felipe II tenía una mentalidad de los hombres del Renacimiento del culto a la muerte y de perpetuar el linaje a través de un recinto funerario. El panteón debería estar en Castilla, que es la que paga, y cerca de la sierra, que abarata el abastecimiento de la piedra y la madera. Tras la negativa del concejo de Galapagar- el pueblo serrano más importante en el siglo XVI- a permitir la construcción, se pensó en El Escorial Según algunos autores, la proximidad al Escorial fue la razón, que más pesó en la elección de Madrid.

-. La tradición borgoñesa de la creación de la Casa del Príncipe heredero, independiente de la de su padre, para la que fue elegido el Alcázar de Madrid, resultó decisiva para la futura ubicación de la Corte y de la Capital en Madrid.

-. Para otros son las razones políticas las que justifican su elección. Además de las citadas anteriormente, Madrid carecía de pasado y de unas actividades industriales, mercantiles y artesanales, que hubieran originado una burguesía potente, como la que existía en las vecinas ciudades de Toledo y Valladolid. Fundamentalmente estas ciudades a la manera de ciudades-república italianas, habrían supuesto un contrapunto indeseable para el poder absoluto que Felipe II aspiraba ostentar.

-. Los pueblos primitivos siempre buscaban para situar sus asentamientos, en la proximidad de un río y la presencia de aires favorables. Con ambos elementos contaba la primitiva villa de Madrid, para ser candidata a la elección como Corte. Los vientos procedentes de la Sierra de Guadarrama hacen de Madrid una población de gran salubridad, aislándola de las epidemias de la peste. La riqueza acuífera era más que suficiente, con la ventaja de no poseer calcáreo y sal, como las restantes aguas gordas de Castilla. A los manaderos del Manzanares y el Lozoya, se sumaban sus aguas subterráneas. Los canales se distribuyen por todo el subsuelo, brotando esporádicamente y dando así nombre a muchas de sus calles- Caños del Peral, de las Fuentes, etc- siendo aprovechadas bien para fuentes, bien para baños públicos, de los que queda un recuerdo en la calle Escalinata.

-. Felipe II piensa. La Sierra de Guadarrama frente al Alcázar. ¡Qué majestad la del Guadarrama! ¡Qué azul, noble y eterno!. ¡Agua, agua! ¡Manadero del Lozoya! ¡Agua para Madrid y piedra para el monasterio! Entre el Alcázar y Guadarrama las manchas verdinegras de encinas de la Casa de Campo y El Pardo. Quejidos, chaparros, jaras madroñales. Al noroeste el gran bosque del Pardo, lugar idóneo para las frecuentes cacerías regias.