LA GRAN VÍA DE MADRID: ZARZUELA Y AVENIDA IV (Continuación)
3·º tramo-.. Plaza Callao – Plaza España (1925-1929).
-. Edificio Carrión ó Capitol (GV41) (Luis Martinez Feduchi, suegro de Rafael Moneo)-Parece un barco varado, justo donde la avenida vira y cambia de dirección. Está el cine Capitol, el hotel Tryp Capitol, y en sus bajos estuvo la cafetería Manila Callao y una sala de fiestas. Bajo él, la reconstruida Plaza del Callao, que ha perdido mobiliario y ha ganado en pavimentos de granito y en espacio peatonal
-. Edificio Rex (GV43) (Gutierrez Soto)-. Hubo cine, hotel y sala de fiestas
-. Palacio de la Prensa (GV46)-. (Muguruza), de ladrillo. Levantado para su servicio por la Asociación de la Prensa. Cine. También estaba la redacción de la “Codorniz “, de donde salieron los famosos chistes: “ Este es el huevo de Colón, en las páginas centrales encontrarán el otro “ o cuando un marqués muy conocido con antepasados en Morata de Jalón se marchó a Latinoamérica con un actriz muy conocida: “ Vendo marquesina deteriorada por otra en buen uso. Razón: Villaverde 5” También estuvo la revista “Triunfo “ y el estudio del pintor Pancho Cossio. Después de su restauración, hoy es la sede del PSOE de Madrid. En los bajos estuvo la sala de fiestas “Teyma “, después “Jota Jota”.
-. Muy cerca de la Gran Vía, y en la calle Silva estuvo “Erika “donde comenzó la luego célebre cantante Gloria Lasso. Era un bar con parecido comercio de féminas que Chicote y el Abra, pero más íntimo y selecto. En los años 60, una joven preciosa y de ojos tristes, con dos guitarristas recorría las mesas cantando el “ Pájaro chuguy “.
-. En la bocacalle de Los Libreros, nombre a propuesta de Pío Baroja, estaban las librerías de libros usados y nuevos. “La Felipa “ y sus sobrinos era la mejor organizada. En sus últimos años la de Fuentelaencina parecía una bruja. Triste fín. En la “ La Casa de Troya “, todo era desorden. Dª Laura con tal de comprar libros usados abajo precio, perdía su norte. Llevaba más mierda encima, que el palo de un gallinero. Sus empleados Carmelo y Mercedes, se separaron de Dº Laura y montaron la líbrería de” las Mercedes “en la misma calle. Una cordobesa hizo lo mismo y se estableció en la Calle “Mira Sol “ en el Rastro. Allí, algún domingo me he encontrado con el actual Defensor del Pueblo. Pedro pegó el braguetado con una bella sobrina de Dº Laura, pero descuidada. Su tío Pedro Muñoz y ahora su hermana, regenta la caseta nº 14, de la Cuesta Moyano, donde se encontraban los mejores libros técnicos.
-. Edificio Lope de Vega (GV53,55y 57) (Otamendi). En los bajos estaban “Los Sótanos”, una gran galería comercial, que con el tiempo se convertiría en un lugar dejado de la mano de Dios, con la mayoría de los establecimientos cerrados. En los 90 se convirtió en salones de juego, recreativos, garajes y otros usos. Están en este edificio, el hotel Emperador y el teatro Lope de Vega, remozado hoy para grandes musicales.
-. Cine Rialto (GV54) (Aragón)-. Aquí se estrenó “El último cuplé”. En sus bajos estaba la sala de fiestas “J´Hay” donde actuaron las mejores orquestas mientras estuvo de empresario Jorge Hay. En él actuaron figuras como Lilian de Celis, Jorge Sepúlveda y el maestro del bolero Antonio Machín, y Lolita Garrido. Bajo un suave y sentimental ritmo, las parejas bailaban muy juntas, muy despacio y a ser posible a oscuras. En los años 70 se anunciaba Silda Legrand y el Abuelo, como estrella del cabaret, con música caribeña.
-. Cine Gran Vía (GV66) (Alvarez de Sotomayor) hoy funciona como teatro para grandes musicales
-. Edificio Coliseum (GV78) (Fernandez ShaW y Muguruza)-. Cuyo promotor fue el maestro Jacinto Guerrero. Fue dedicado a viviendas de alquiler, con inquilinos tan conocidos como doña Concha Piquer casada con el torero Antonio Marquez, “el Belmonte rubio “y las tonadilleras la Goya y Estrellita Castro. Fue cine, teatro y hoy funciona como teatro para grandes musicales. En sus bajos estuvo la sala de fiestas “El Elefante Blanco “, donde el conserje, con un traje como Los Mangas Verdes de tiempos de los Reyes Católicos y sombrero a lo ruso, te saludaba como si fueras un marqués.
-. La Gran Vía era calle de cines de estreno, donde a veces las películas duraban meses e incluso años Aunque más lo era cuando la gente en lugar de verlo en su casa, iba a las salas, pugnando las grandes distribuidoras con grandes carteleras con su estrepitosa propaganda. Además había cines de sesión continua como el Rex, y de dos películas como el Azul, para niños como el Imperial. Además el Pompeya, el Callao… Hoy sólo quedan como cines: Callao, Capitol y Palacio de la Prensa. Hoy lo que predominan son los teatros para grandes musicales:”Evita “, “El fantasma de la ópera “, My fair lady “, “ Jesucristo Superestar”, “ La Bella y la bestia “, “El hombre de la Mancha “, “ Hoy no me puedo levantar”, “Chicago “ y “ Los 40 Principales”
.- Como hemos visto, en los bajos de los edificios, de muy avanzadas líneas arquitectónicas, se abren comercios, cafeterías, salas de cine y teatro… convirtiendo la Gran Vía en bullicioso punto de cita para los madrileños, quienes consideraban una fiesta acudir a ella a comprar en grandes almacenes y tiendas de moda, libros, música y películas, a merendar en cafeterías y restaurantes, recalar en los sitios de ocio como cines y teatros ó simplemente a ver escaparates. Todos los edificios de la avenida merecen la mirada del paseante. Lo mejor es recorrerla a pie, sin prisa alguna, evocando el glamour, la esencia y el esplendor que desprenden sus edificios, disfrutando de las oportunidades culturales, del ocio y de la diversidad de una de las arterias más concurridas de Madrid, tanto de día como de noche. Es precioso ver la boca de la Gran Vía iluminada, sus neón anunciadores de publicidad, los grandes cines donde enormes carteles pintados anuncian estrenos, su anchura enorme, las marquesinas de los cines y teatros, la perspectiva de las luces y el tráfico y la desembocadura en la Plaza de España.
-. He visto la transformación de los grandes cines en musicales, la extinción de las cerilleras en las esquinas, vendiendo un poco de todo, la aparición de chinas y africanos con bocadillos y CD-Rom. Lo peor son las miradas de limosneros que acuden al corazón de esta urbe en busca de las monedas que les permita sobrevivir con sus familias en una jornada. Los mendigos piden con los brazos en cruz. Intuyo lo que habrá en plaza y calle que dan a la Iglesia de San Martín donde fue bautizado Mesoneros y los cine Luna. La Gran Vía es una arteria donde laten las más insospechadas emociones y sentimientos de tristeza.
3·º tramo-.. Plaza Callao – Plaza España (1925-1929).
-. Edificio Carrión ó Capitol (GV41) (Luis Martinez Feduchi, suegro de Rafael Moneo)-Parece un barco varado, justo donde la avenida vira y cambia de dirección. Está el cine Capitol, el hotel Tryp Capitol, y en sus bajos estuvo la cafetería Manila Callao y una sala de fiestas. Bajo él, la reconstruida Plaza del Callao, que ha perdido mobiliario y ha ganado en pavimentos de granito y en espacio peatonal
-. Edificio Rex (GV43) (Gutierrez Soto)-. Hubo cine, hotel y sala de fiestas
-. Palacio de la Prensa (GV46)-. (Muguruza), de ladrillo. Levantado para su servicio por la Asociación de la Prensa. Cine. También estaba la redacción de la “Codorniz “, de donde salieron los famosos chistes: “ Este es el huevo de Colón, en las páginas centrales encontrarán el otro “ o cuando un marqués muy conocido con antepasados en Morata de Jalón se marchó a Latinoamérica con un actriz muy conocida: “ Vendo marquesina deteriorada por otra en buen uso. Razón: Villaverde 5” También estuvo la revista “Triunfo “ y el estudio del pintor Pancho Cossio. Después de su restauración, hoy es la sede del PSOE de Madrid. En los bajos estuvo la sala de fiestas “Teyma “, después “Jota Jota”.
-. Muy cerca de la Gran Vía, y en la calle Silva estuvo “Erika “donde comenzó la luego célebre cantante Gloria Lasso. Era un bar con parecido comercio de féminas que Chicote y el Abra, pero más íntimo y selecto. En los años 60, una joven preciosa y de ojos tristes, con dos guitarristas recorría las mesas cantando el “ Pájaro chuguy “.
-. En la bocacalle de Los Libreros, nombre a propuesta de Pío Baroja, estaban las librerías de libros usados y nuevos. “La Felipa “ y sus sobrinos era la mejor organizada. En sus últimos años la de Fuentelaencina parecía una bruja. Triste fín. En la “ La Casa de Troya “, todo era desorden. Dª Laura con tal de comprar libros usados abajo precio, perdía su norte. Llevaba más mierda encima, que el palo de un gallinero. Sus empleados Carmelo y Mercedes, se separaron de Dº Laura y montaron la líbrería de” las Mercedes “en la misma calle. Una cordobesa hizo lo mismo y se estableció en la Calle “Mira Sol “ en el Rastro. Allí, algún domingo me he encontrado con el actual Defensor del Pueblo. Pedro pegó el braguetado con una bella sobrina de Dº Laura, pero descuidada. Su tío Pedro Muñoz y ahora su hermana, regenta la caseta nº 14, de la Cuesta Moyano, donde se encontraban los mejores libros técnicos.
-. Edificio Lope de Vega (GV53,55y 57) (Otamendi). En los bajos estaban “Los Sótanos”, una gran galería comercial, que con el tiempo se convertiría en un lugar dejado de la mano de Dios, con la mayoría de los establecimientos cerrados. En los 90 se convirtió en salones de juego, recreativos, garajes y otros usos. Están en este edificio, el hotel Emperador y el teatro Lope de Vega, remozado hoy para grandes musicales.
-. Cine Rialto (GV54) (Aragón)-. Aquí se estrenó “El último cuplé”. En sus bajos estaba la sala de fiestas “J´Hay” donde actuaron las mejores orquestas mientras estuvo de empresario Jorge Hay. En él actuaron figuras como Lilian de Celis, Jorge Sepúlveda y el maestro del bolero Antonio Machín, y Lolita Garrido. Bajo un suave y sentimental ritmo, las parejas bailaban muy juntas, muy despacio y a ser posible a oscuras. En los años 70 se anunciaba Silda Legrand y el Abuelo, como estrella del cabaret, con música caribeña.
-. Cine Gran Vía (GV66) (Alvarez de Sotomayor) hoy funciona como teatro para grandes musicales
-. Edificio Coliseum (GV78) (Fernandez ShaW y Muguruza)-. Cuyo promotor fue el maestro Jacinto Guerrero. Fue dedicado a viviendas de alquiler, con inquilinos tan conocidos como doña Concha Piquer casada con el torero Antonio Marquez, “el Belmonte rubio “y las tonadilleras la Goya y Estrellita Castro. Fue cine, teatro y hoy funciona como teatro para grandes musicales. En sus bajos estuvo la sala de fiestas “El Elefante Blanco “, donde el conserje, con un traje como Los Mangas Verdes de tiempos de los Reyes Católicos y sombrero a lo ruso, te saludaba como si fueras un marqués.
-. La Gran Vía era calle de cines de estreno, donde a veces las películas duraban meses e incluso años Aunque más lo era cuando la gente en lugar de verlo en su casa, iba a las salas, pugnando las grandes distribuidoras con grandes carteleras con su estrepitosa propaganda. Además había cines de sesión continua como el Rex, y de dos películas como el Azul, para niños como el Imperial. Además el Pompeya, el Callao… Hoy sólo quedan como cines: Callao, Capitol y Palacio de la Prensa. Hoy lo que predominan son los teatros para grandes musicales:”Evita “, “El fantasma de la ópera “, My fair lady “, “ Jesucristo Superestar”, “ La Bella y la bestia “, “El hombre de la Mancha “, “ Hoy no me puedo levantar”, “Chicago “ y “ Los 40 Principales”
.- Como hemos visto, en los bajos de los edificios, de muy avanzadas líneas arquitectónicas, se abren comercios, cafeterías, salas de cine y teatro… convirtiendo la Gran Vía en bullicioso punto de cita para los madrileños, quienes consideraban una fiesta acudir a ella a comprar en grandes almacenes y tiendas de moda, libros, música y películas, a merendar en cafeterías y restaurantes, recalar en los sitios de ocio como cines y teatros ó simplemente a ver escaparates. Todos los edificios de la avenida merecen la mirada del paseante. Lo mejor es recorrerla a pie, sin prisa alguna, evocando el glamour, la esencia y el esplendor que desprenden sus edificios, disfrutando de las oportunidades culturales, del ocio y de la diversidad de una de las arterias más concurridas de Madrid, tanto de día como de noche. Es precioso ver la boca de la Gran Vía iluminada, sus neón anunciadores de publicidad, los grandes cines donde enormes carteles pintados anuncian estrenos, su anchura enorme, las marquesinas de los cines y teatros, la perspectiva de las luces y el tráfico y la desembocadura en la Plaza de España.
-. He visto la transformación de los grandes cines en musicales, la extinción de las cerilleras en las esquinas, vendiendo un poco de todo, la aparición de chinas y africanos con bocadillos y CD-Rom. Lo peor son las miradas de limosneros que acuden al corazón de esta urbe en busca de las monedas que les permita sobrevivir con sus familias en una jornada. Los mendigos piden con los brazos en cruz. Intuyo lo que habrá en plaza y calle que dan a la Iglesia de San Martín donde fue bautizado Mesoneros y los cine Luna. La Gran Vía es una arteria donde laten las más insospechadas emociones y sentimientos de tristeza.