Aunque algunos le han considerado un memo, Miguel tenía una inteligencia superior. Estaba completamente convencido de que merece vivir de la poesía porque es un superdotado. A veces no solo pide, lo exige. Convertirse en poeta a toda costa y vivir de ello, como oficio, fue una de las constantes que marcaron la vida del poeta-pastor, y que refleja el biógrafo en el libro.
Una de las mayores decepciones del poeta fue su mujer, Josefina Manresa, cuya vida es quizás digna de compasión; a su padre lo asesinaron los anarquistas y después los problemas de su marido y de sus hijos. Algunos autores dicen que el matrimonio estaba bien avenido, que eran Romeo y Julieta, pero también es mentira; en su correspondencia, Josefina no hace más que darle el tostón, hasta con los jaleos que tiene con sus hermanos, siempre desesperada, y Miguel le escribe “ten paciencia, porque el que está en la cárcel soy yo”, y más adelante le dice: “ ¿Cuándo vas a dejar de ser idiota?. Tienes madera de mártir y es posible que algún día vengas en el santoral del almanaque: Santa Josefina, casada, tonta y mártir. Aunque me imagino que irás al limbo por tu idiotez incurable”.
Una de las mayores decepciones del poeta fue su mujer, Josefina Manresa, cuya vida es quizás digna de compasión; a su padre lo asesinaron los anarquistas y después los problemas de su marido y de sus hijos. Algunos autores dicen que el matrimonio estaba bien avenido, que eran Romeo y Julieta, pero también es mentira; en su correspondencia, Josefina no hace más que darle el tostón, hasta con los jaleos que tiene con sus hermanos, siempre desesperada, y Miguel le escribe “ten paciencia, porque el que está en la cárcel soy yo”, y más adelante le dice: “ ¿Cuándo vas a dejar de ser idiota?. Tienes madera de mártir y es posible que algún día vengas en el santoral del almanaque: Santa Josefina, casada, tonta y mártir. Aunque me imagino que irás al limbo por tu idiotez incurable”.