Las migas, en Deza se hacen de la siguiente manera: Se coge pan que no sea del día y mejor que esté casi duro. Se corta en rebanadas la noche anterior la cantidad apropiada y se deja en reposo mojándolas con agua; pero sin empaparlas. Al día siguiente, previo calentamiento del aceite, se espolvorean con pimentón para que tomen el color característico, se echan en la sartén y se revuelven con una rasera hasta que alcancen un tono dorado. Calentitas, para almorzar, están de miedo. Sobe todo si las acompañas con un ajo y una buena bota de vino. ésta es la receta de Deza, tal como he visto hacerlas en mi familia toda la vida y que si las probaras me dirías que no las hay mejores y que menos les cueste pasar hacia el estómago que es el que lo agradece de verdad. Hay otras maneras de prepararlas. Allá cada cual con su receta; pero a mí particularmente, que me las preparen así. Es una recomendación de Vicente. Un abrazo a Deza y hasta pronto.