El domingo pasado me invitaron a comer migas y me puse como el "quico" que se dice. Las comimos con uvas que era una modalidad que en mi casa no se usaba. Ahora pueden comprarse en todo tiempo. Para engrasar la garganta usábamos la bota; pero como ahora si te pillan conduciendo y has bebido un poco, te la cargas... Pero vale más que te tomes una coca cola, sobre todo si has de ponerte al volante. En mi caso no tiene elección puesto que la "parienta" hace dias que abandonó el carnet y ahora siempre me toca a mí llevar el coche. Hombre algún traguillo también hay que echar, si no vaya la gracia de comer este maravilloso invento. Sería una falta grave beberlas con agua. Lo malo es que hace una semana que estaba a régimen alimentario para quitar un poco de barriguilla y he caido en la tentación de comer más de la cuenta. Claro que por la noche no probé ni bocado. Es cierto. Un abrazo