Sólo un apunte más, de carácter anecdótico, sobre el tema del que no estaría de más seguir en otra ocasión. Anoche jugaban el Atletico de Madrid y el Valencia. Terminando el partido se cometió contra Zigic, el gigantón ché, uno de los penaltys más claros que he visto nunca en un campo e fútbol; tan claro que la prueba del "delito" estaba diáfana en un tremendo roto en la camiseta del jugador valenciano como consecuencia del agarrón que sufrió. El árbitro no lo "vio", el línea tampoco, el juez de área, tampoco. Se entiende que el presidente del Atlético "tampoco lo viera", como afirma. Supongo que tampoco los seguidores rojiblancos. Que pregunten a los valencianos. Fue tan claro, como el chascarrillo ése que dice que la policía es tan lista que cuando ve un cenicero lleno de colillas dice: "Aquí han fumado". De producirse en el área contraria, esa misma policía hubiese tenido que proteger al del pito y el escándalo llegaría hasta Neptuno, como poco.
La objetividad del fútbol. Menos mal que no fue un atraco de otro orden. Aunque... con la objetividad que poseen los forofos de la política... Nos podríamos preguntar por los "chorizos" (presuntos, por Dios) que pululan por aquí y por allá y la respuesta de sus respectivos partidos y seguidores. Otro día seguiremos.
La objetividad del fútbol. Menos mal que no fue un atraco de otro orden. Aunque... con la objetividad que poseen los forofos de la política... Nos podríamos preguntar por los "chorizos" (presuntos, por Dios) que pululan por aquí y por allá y la respuesta de sus respectivos partidos y seguidores. Otro día seguiremos.