-. EL MADRID DE LOS BORBONES I.
-. Al iniciarse el siglo XVIII, con la llegada del primer Borbón, Felipe V, Madrid continuaba siendo una ciudad pobre, sucia, carente de servicios, carente de importantes avenidas, paseos, bulevares, así como de destacados edificios y monumentos y estaba encerrado en una cerca. La conflictiva relación entre expansión demográfica y espacio urbano amurallado, se resuelve con el crecimiento en altura y la especulación del suelo.
-. La corte se da cuenta de la ramplonería madrileña y de la imperiosa necesidad de un profundo cambio en todos los aspectos, transformación impulsada desde las altas jerarquías en relación a gustos, modas y costumbres, que dan lugar a relaciones populares, contrarias a las nuevas líneas marcadas.
-. En 1725, Ardemans redacta las Ordenanzas Municipales. Los gobernantes de la villa se esfuerzan en dignificarla, contando para ello con el arquitecto municipal Pedro de Ribera, que llevó a cabo parte de la remodelación urbanística de Madrid y una serie de importantes obras como: el Cuartel de Conde Duque, Iglesia de San José (C. Alcalá – Gran Vía), Puente de Toledo; Antiguo Hospicio (C. Fuencarral), Fuente de la Fama, etc.
-. Un incendio en 1.734 devoró la Antigua Alcázar y eso permitió a Felipe V realizar la construcción por Sacchetti del Palacio Real, obra con el fasto borbónico que él deseaba y que le perpetuase históricamente. Además reorganizó los jardines del Palacio del Buen Retiro, construido por Felipe IV y mandó construir los Palacios y Jardines de la Granja de San Ildefonso y Aranjuez y la Plaza de Toros junto a la antigua Puerta de Alcalá.
-. En el reinado de Fernando VI se efectúa el empedrado de las principales calles madrileñas y se edificaron: las Salesas (C. Bárbara de Braganza), Iglesia de San Antón (C. Hortaleza). El documento de levantamiento de la Planimetría General de la villa de Madrid dirigido por N. de Churriguera es de un valor básico para las actuaciones llevadas a cabo por Carlos III y constituye la primera numeración de casas efectuada en la capital, con el consiguiente alivio para los empleados de correos.
-. Cuando Carlos III comienza su reinado en 1.759, Madrid ofrece un aspecto lamentable: sin avenidas amplias, ni planes de ordenación, casas hacinadas que rodean a las tapias de los conventos y la falta de alcantarillado repercute en el estado sanitario de la ciudad y la ausencia de alumbrado impide prácticamente las salidas nocturnas de la población. Las fuentes públicas eran escasas. Las calles estaban inundadas de mendigos durante el día y rateros por la noche y para proteger a los transeúntes, Carlos III creó el cuerpo de serenos. Las inmundicias se arrojaban por la ventana. Los cerdos de San Antón, por privilegio particular, se paseaban tranquilamente por las calles.
-. Semejante perspectiva impulsa a Carlos III a proponer un plan de reformas urgentes, que le ha válido el título póstumo de “ El mejor alcalde de Madrid”. Le ayudan Aranda y Floridablanca. Mejoró la vida madrileña construyendo hospitales, hospicios y colegios, mostrando a los madrileños el valor de la cultura y creando un espacio dedicado a las ciencias en la zona del Prado. Para su proyecto contó con los mejores arquitectos de la Corte: Ventura Rodriguez, Sabatini, Villanueva y Hermosilla, que le realizaron los trabajos del trazado, saneamiento, construcción y ornamentación de Madrid.
-. Sorprendido de que la Puerta de Atocha, se haya convertido en el basurero de la ciudad y que el único espacio de recreo de ésta, sea el Paseo del Prado viejo, lo transforma en Prado de San Jerónimo con la ayuda de los arquitectos citados y lo adornan con las grandes fuentes de La Cibeles y Neptuno, situadas en los extremos y una tercera, Apolo en el centro, obras de Ventura de la Vega. Lo completa con Cuatro Fuentecillas del Paseo del Prado, obras de los mejores escultores del reinado.
.-. Carlos III impulsó la fundación de Academias y Museos a imitación de Paris, creando la Real Academia de San Fernando (C. Alcalá), la Real Academia de la Historia (C. León-Huertas), el antiguo Museo de Ciencias Naturales, hoy Museo del Prado (P. Prado), obras de Villanueva.
-. Para completar el conjunto del entorno del Prado concede el apoyo a las instalaciones del Jardín Botánico (P. Prado) y el Observatorio Astronómico (C. Alfonso XII).
-. Durante su reinado se construyen: la Casa de Correos, hoy sede del Gobierno de la CCAA de Madrid (Puerta del Sol), la actual Puerta de Alcalá y San Vicente (Sabatini) y encargó a Sabatini continuar las obras de Basílica de San Francisco el Grande, con una de las mejores cúpulas del mundo, la Real Casa de Aduanas, hoy Ministerio de Hacienda (C. Alcalá), el Palacio de Liria (de la Casa Duque de Alba en C. Princesa), el Palacio Marqués de Grimaldi (P. Marina Española), todas son obras de Sabatini, excepto la primera.
-. Construyó los paseos de la Florida, Delicias, Acacias, los Olmos y diversas rondas y glorietas al sur de Madrid.
Con objeto de centralizar los muchos hospitales que se encontraban diseminados por la villa, se empezó a construir el Hospital General de San Carlos (Glorieta de Atocha), obra de Sabatini.
-. Carlos III puso en funcionamiento la fábrica de Tabacos (C. Embajadores), Las Reales Fábricas de Cristales, Porcelanas y Tapices. El Museo de la Fábrica de Tapices sigue
trabajando con las técnicas del siglo XVIII y realiza las restauraciones de los tapices antiguos. La Fábrica de Cristales continúa trabajando en la Granja de San Ildefonso. La Fábrica de Porcelanas fue destruida durante la invasión napoleónica. Mientras los franceses se retiraban derrotados de Arapiles por españoles, portugueses e ingleses, el general Welligton, general jefe de las tropas aliadas, entró en Madrid triunfante y voló la Fábrica de Porcelana del Buen Retiro, competidora de la producción inglesa.
-. En el reinado de Carlos III se introdujo la Lotería Nacional y se creó el cuerpo de serenos, mejorándose la seguridad del vecindario, y también se mejoró el alumbrado, la limpieza y el empedrado de las calles.
-. Al contrario que su padre, Carlos IV se dedicó más a mejorar los palacios en que vivía, que a embellecer la ciudad. En su reinado se construyeron: la Ermita de San Antonio de la Florida, Oratorio de Caballero de Gracia, el Palacio de Buenavista, hoy sede del Cuartel General del Ejército (C. Alcalá-P. Cibeles) y el Palacio de Vistahermosa, hoy Museo de Pintura Thyssen (P. de las Cortes).
-. Al iniciarse el siglo XVIII, con la llegada del primer Borbón, Felipe V, Madrid continuaba siendo una ciudad pobre, sucia, carente de servicios, carente de importantes avenidas, paseos, bulevares, así como de destacados edificios y monumentos y estaba encerrado en una cerca. La conflictiva relación entre expansión demográfica y espacio urbano amurallado, se resuelve con el crecimiento en altura y la especulación del suelo.
-. La corte se da cuenta de la ramplonería madrileña y de la imperiosa necesidad de un profundo cambio en todos los aspectos, transformación impulsada desde las altas jerarquías en relación a gustos, modas y costumbres, que dan lugar a relaciones populares, contrarias a las nuevas líneas marcadas.
-. En 1725, Ardemans redacta las Ordenanzas Municipales. Los gobernantes de la villa se esfuerzan en dignificarla, contando para ello con el arquitecto municipal Pedro de Ribera, que llevó a cabo parte de la remodelación urbanística de Madrid y una serie de importantes obras como: el Cuartel de Conde Duque, Iglesia de San José (C. Alcalá – Gran Vía), Puente de Toledo; Antiguo Hospicio (C. Fuencarral), Fuente de la Fama, etc.
-. Un incendio en 1.734 devoró la Antigua Alcázar y eso permitió a Felipe V realizar la construcción por Sacchetti del Palacio Real, obra con el fasto borbónico que él deseaba y que le perpetuase históricamente. Además reorganizó los jardines del Palacio del Buen Retiro, construido por Felipe IV y mandó construir los Palacios y Jardines de la Granja de San Ildefonso y Aranjuez y la Plaza de Toros junto a la antigua Puerta de Alcalá.
-. En el reinado de Fernando VI se efectúa el empedrado de las principales calles madrileñas y se edificaron: las Salesas (C. Bárbara de Braganza), Iglesia de San Antón (C. Hortaleza). El documento de levantamiento de la Planimetría General de la villa de Madrid dirigido por N. de Churriguera es de un valor básico para las actuaciones llevadas a cabo por Carlos III y constituye la primera numeración de casas efectuada en la capital, con el consiguiente alivio para los empleados de correos.
-. Cuando Carlos III comienza su reinado en 1.759, Madrid ofrece un aspecto lamentable: sin avenidas amplias, ni planes de ordenación, casas hacinadas que rodean a las tapias de los conventos y la falta de alcantarillado repercute en el estado sanitario de la ciudad y la ausencia de alumbrado impide prácticamente las salidas nocturnas de la población. Las fuentes públicas eran escasas. Las calles estaban inundadas de mendigos durante el día y rateros por la noche y para proteger a los transeúntes, Carlos III creó el cuerpo de serenos. Las inmundicias se arrojaban por la ventana. Los cerdos de San Antón, por privilegio particular, se paseaban tranquilamente por las calles.
-. Semejante perspectiva impulsa a Carlos III a proponer un plan de reformas urgentes, que le ha válido el título póstumo de “ El mejor alcalde de Madrid”. Le ayudan Aranda y Floridablanca. Mejoró la vida madrileña construyendo hospitales, hospicios y colegios, mostrando a los madrileños el valor de la cultura y creando un espacio dedicado a las ciencias en la zona del Prado. Para su proyecto contó con los mejores arquitectos de la Corte: Ventura Rodriguez, Sabatini, Villanueva y Hermosilla, que le realizaron los trabajos del trazado, saneamiento, construcción y ornamentación de Madrid.
-. Sorprendido de que la Puerta de Atocha, se haya convertido en el basurero de la ciudad y que el único espacio de recreo de ésta, sea el Paseo del Prado viejo, lo transforma en Prado de San Jerónimo con la ayuda de los arquitectos citados y lo adornan con las grandes fuentes de La Cibeles y Neptuno, situadas en los extremos y una tercera, Apolo en el centro, obras de Ventura de la Vega. Lo completa con Cuatro Fuentecillas del Paseo del Prado, obras de los mejores escultores del reinado.
.-. Carlos III impulsó la fundación de Academias y Museos a imitación de Paris, creando la Real Academia de San Fernando (C. Alcalá), la Real Academia de la Historia (C. León-Huertas), el antiguo Museo de Ciencias Naturales, hoy Museo del Prado (P. Prado), obras de Villanueva.
-. Para completar el conjunto del entorno del Prado concede el apoyo a las instalaciones del Jardín Botánico (P. Prado) y el Observatorio Astronómico (C. Alfonso XII).
-. Durante su reinado se construyen: la Casa de Correos, hoy sede del Gobierno de la CCAA de Madrid (Puerta del Sol), la actual Puerta de Alcalá y San Vicente (Sabatini) y encargó a Sabatini continuar las obras de Basílica de San Francisco el Grande, con una de las mejores cúpulas del mundo, la Real Casa de Aduanas, hoy Ministerio de Hacienda (C. Alcalá), el Palacio de Liria (de la Casa Duque de Alba en C. Princesa), el Palacio Marqués de Grimaldi (P. Marina Española), todas son obras de Sabatini, excepto la primera.
-. Construyó los paseos de la Florida, Delicias, Acacias, los Olmos y diversas rondas y glorietas al sur de Madrid.
Con objeto de centralizar los muchos hospitales que se encontraban diseminados por la villa, se empezó a construir el Hospital General de San Carlos (Glorieta de Atocha), obra de Sabatini.
-. Carlos III puso en funcionamiento la fábrica de Tabacos (C. Embajadores), Las Reales Fábricas de Cristales, Porcelanas y Tapices. El Museo de la Fábrica de Tapices sigue
trabajando con las técnicas del siglo XVIII y realiza las restauraciones de los tapices antiguos. La Fábrica de Cristales continúa trabajando en la Granja de San Ildefonso. La Fábrica de Porcelanas fue destruida durante la invasión napoleónica. Mientras los franceses se retiraban derrotados de Arapiles por españoles, portugueses e ingleses, el general Welligton, general jefe de las tropas aliadas, entró en Madrid triunfante y voló la Fábrica de Porcelana del Buen Retiro, competidora de la producción inglesa.
-. En el reinado de Carlos III se introdujo la Lotería Nacional y se creó el cuerpo de serenos, mejorándose la seguridad del vecindario, y también se mejoró el alumbrado, la limpieza y el empedrado de las calles.
-. Al contrario que su padre, Carlos IV se dedicó más a mejorar los palacios en que vivía, que a embellecer la ciudad. En su reinado se construyeron: la Ermita de San Antonio de la Florida, Oratorio de Caballero de Gracia, el Palacio de Buenavista, hoy sede del Cuartel General del Ejército (C. Alcalá-P. Cibeles) y el Palacio de Vistahermosa, hoy Museo de Pintura Thyssen (P. de las Cortes).