Buenos días Deza y amigos del foro:
¿Tenéis miedo de no saber dónde refugiarse en caso de apocalipsis, ataque nuclear o lluvia de asteroides? Una empresa estadounidense tiene la solución: compre un lugar en un búnker subterráneo equipado con todas las comodidades.
"No podemos predecir el futuro, pero podemos prepararnos para él", afirma en su web el grupo Vivos (www. terravivos. com), que se propone la venta de 4.000 plazas en 20 refugios anti-atómicos de 200 plazas cada uno, repartidos por todo el territorio estadounidense. El costo de uno de estas plazas es de 50.000 dólares. Los niños pagan la mitad y los animales de compañía pueden acceder gratis.
Un abrazo.
¿Tenéis miedo de no saber dónde refugiarse en caso de apocalipsis, ataque nuclear o lluvia de asteroides? Una empresa estadounidense tiene la solución: compre un lugar en un búnker subterráneo equipado con todas las comodidades.
"No podemos predecir el futuro, pero podemos prepararnos para él", afirma en su web el grupo Vivos (www. terravivos. com), que se propone la venta de 4.000 plazas en 20 refugios anti-atómicos de 200 plazas cada uno, repartidos por todo el territorio estadounidense. El costo de uno de estas plazas es de 50.000 dólares. Los niños pagan la mitad y los animales de compañía pueden acceder gratis.
Un abrazo.
"Un día cualquiera, algo nos empujará a buscar un refugio", aseguró a la AFP el director de la sociedad, Robert Vicino, que asegura que no está incitando al miedo: "Solo proponemos una solución", se defiende.
En la página de inicio del sitio, hay una cuenta regresiva. Es el tiempo que falta para el fin del mundo, fijado el 21 de diciembre de 2012, según lecturas del calendario Maya y de Nostradamus. Y aunque la humanidad probablemente sobreviva a esa fecha -la NASA asegura que no pasará nada entonces- todavía queda una buena cantidad de escenarios catástrofe, conscientemente enumerados al potencial cliente: terrorismo nuclear, gigantescas erupciones volcánicas, tormenta solar, cometa mortal o ataques químicos y bacteriológicos.
Un abrazo.
En la página de inicio del sitio, hay una cuenta regresiva. Es el tiempo que falta para el fin del mundo, fijado el 21 de diciembre de 2012, según lecturas del calendario Maya y de Nostradamus. Y aunque la humanidad probablemente sobreviva a esa fecha -la NASA asegura que no pasará nada entonces- todavía queda una buena cantidad de escenarios catástrofe, conscientemente enumerados al potencial cliente: terrorismo nuclear, gigantescas erupciones volcánicas, tormenta solar, cometa mortal o ataques químicos y bacteriológicos.
Un abrazo.