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EL MADRID DEL GÉNERO CHICO G. C II (Continuación)

.-e-. El teatro por horas-. El Género Chico GC nació en Madrid como consecuencia de una forma de reorganizar las funciones teatrales en sesiones, que se les ocurrió a tres cómicos hacia 1861.

-. En esta época la expansión teatral que se había producido desde la década de 1820, al producirse la liberación del teatro, había llegado a un callejón sin salida. Los nuevos teatros que se habían levantado en la capital fueron la Zarzuela (C. Jovellanos), Lope de Rueda (C. Barquillo-P. del Rey), Variedades (C. Magdalena)… no lograban hacer frente a la demanda de nuevos espectáculos debido al alto precio de las localidades y la rigidez de los horarios. En estas circunstancias, proliferaron los cafés-teatro, en donde, por una módica cantidad, se podía ver una pequeña función y tomar un café con media tostada. En estos teatritos actuaban actores con una cierta popularidad, que en aquel momento no habían sido contratados por las grandes compañías de los teatros dedicados al género serio. Tres actores, J. Vallés, A. Riquelme y JJ. Luján, decidieron poner en práctica la idea de Vallés de instaurar obras cortas, de duración aproximada de una hora, lo que permitiría dar cuatro sesiones en el tiempo en que los teatros de función completa daban una sola. Al llenar el teatro cuatro veces, las localidades se abarataban extraordinariamente, y se permitía, además, que las personas que no podían perder una tarde en el teatro asistiesen a una de las sesiones por horas. Se ponían en escena obras de una hora de duración cuatro veces al día los días laborables. La primera sesión comenzaba a las 20:30 h. y la última a las 23:30 h. Los días festivos se representaban, en función de tarde, zarzuela de gran espectáculo y complicada tramoya, como Los sobrinos del capitán Grant de Manuel Fernández Caballero, (Zarzuela Grande)

-. Surge así el género chico. Su única diferencia con el género grande no estriba en que las primeras tuviesen menos calidad literaria y musical, al contrario, eran piezas exentas de chabacanería y su denominación se debe únicamente a su extensión: se denomina género grande a la obra que consta de dos o más actos, mientras que el género chico es una zarzuela en un acto dividida en cuadros impregnados de un aire asainetado, a manera de breve estampas de saber popular.-. El sistema se instauró en el Café- Teatro Recreo (C. Flor Alta). Se suprimió el café y la tostada, pero se daba mayor importancia a la representación teatral, que tenía mayor calidad artística que los demás cafés-teatros. El precio además, era baratísimo: un real por pieza representada.

.-. El éxito alcanzado fue tal que muy pronto el Café- Teatro Recreo, se quedó muy pequeño y en 1869 se trasladaron al Teatro Variedades, El éxito fue enorme y el ejemplo cundió. En la misma temporada, unos cuantos actores se establecen en el Teatro Circo de Paúl, rebautizado como Teatro Lope de Rueda. De 1870-1898 se fueron sumando al mismo sistema, algunos teatros ya existentes y muchos se construyeron en aquellos años: los Teatros Alhambra, Lara; Eslava; Martín; Apolo, y los teatros de verano Felipe, Recoletos, Príncipe; Alfonso; El Dorado y Maravillas Incluso el prestigioso Teatro de la Comedia se convirtió en teatro por horas, siendo 18 el número de éstos.

-. De todos ellos, el más significativo es el caso del Teatro Apolo (C. Alcalá- C. Barquillo), que inagurado en 1873, estaba destinado a ser el teatro más elegante de la capital, con tres pisos y el más grande excepto el Teatro Real. Su vestíbulo se convirtió en un escaparate del gran mundo madrileño, especialmente cuando comenzaba la sesión “Cuarta de Apolo”. Por su emplazamiento, muy cerca de Paseo del Prado y Recoletos y próximo a la Puerta del Sol, favorecía el que se convirtiera en el centro de la noche elegante madrileña. Sin embargo, nació como teatro de género serio, de sesión completa y con aspiraciones de calidad, donde actuaron las compañías de más prestigio. No obstante, el teatro no logró el éxito esperado hasta que en 1879 se incorporó al “teatro por horas”. En poco tiempo se impuso a todos los demás, de modo que los grandes éxitos de aquella época: La Verbena de la Paloma (Ricardo de la Vega- T. Bretón), La Revoltosa (R. Chapí- López Silva y Fernández Shaw) y Agua, azucarillos y aguardiente (F. Chueca-Ramos Carrión) son casi exclusiva de él. Por éste hecho y la magnificencia del local, se le llamaba. “ La Catedral del Género Chico”. Después de gozar de una popularidad sin límites, “el teatro por horas “ entró en una aguda decadencia a partir de 1910. Los teatros cerraban o se pasaban a la sesión completa. El cierre del Apolo en 1929 fue el síntoma del final de toda una época y la desaparición del género chico.

-. f-. El libreto y los autores de libretos del Género Chico-. El argumento en la mayoría de los casos consiste en una simple historia de amor: amor imposible por la diferencia de edad, amor imposible por la diferencia de nivel social, amor entre dos seres de la misma posición social, pero uno de ellos posee una cuna de mayor rango Finalmente, las cosas se arreglan y el amor acaba venciendo todas las trabas impuestas.

-. Se acostumbra a introducir personajes tópicos de la escena madrileña: el fresco, el anarquista, el gandul, el perdonavidas, el aprovechado, la coqueta, el viejo sentencioso. No se suelen incluir personajes instruidos, sino que la sabiduría es más de carácter popular y sentencioso. Los actores en los cuplés de la obra, introducían intercalados versos nuevos, haciendo referencia a noticias de actualidad. Se citan a políticos y acontecimientos externos para conectar con un público de un nivel cultural moderado; a veces se rompe la unidad de acción de la obra y se hace al espectador cómplice de los actores. El texto se suele escribir en prosa, aunque hay obras donde alterna la prosa y el verso. El lenguaje es intencionadamente vulgar, con expresiones de moda y alusiones o extranjerismos mal pronunciados. El chiste y otros recursos semánticos son originalmente ajenas al sainete, que se incorporan más tarde por los hermanos Alvarez Quintero.

g-. Los autores de libretos del Género Chico- La aparición de los teatros por horas suscitó una demanda creciente de obras cortas, de una hora de duración, que pudieran surtir los escenarios de esta nueva modalidad. Los creadores se servían muchas veces del preámbulo ó fin de fiesta de las obras largas de los teatros de sesión completa, así como de las zarzuelillas de un acto que había escrito en años anteriores a esta gran demanda. El primer repertorio incluía juguetes cómicos, zarzuelas y parodias de los escritores Ventura de la Vega, Larra (hijo) y Antonio García Gutiérrez. Al resultar insuficiente la producción de éstos, se sumaron a producir libretos autores teatrales, del periodísmo satírico y del funcionariado. Son los casos de: López Silva, Carlos Fernández Shaw, Ramos Carrión, Felipe Pérez y González, Sinesio Delgado, J. de Burgos, Vital Aza, Ricardo de la Vega (hijo de Ventura) y T. Luceño y Carlos Arniches