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DEZA: EL MADRID DEL GÉNERO CHICO G. C VII (Continuación)...

EL MADRID DEL GÉNERO CHICO G. C VII (Continuación)

-. q-. Agua, azucarillos y aguardiente.

-. Zarzuela en un acto del maestro madrileño Federico Chueca sobre un pasillo de verano escrito por el zamorano Miguel Ramos Carrión, estrenada en Madrid en el teatro Apolo en 1897 con decorados de Bussato y Amalio Fernández. Obra de ambiente madrileño, de pocas pretensiones, destinada a cerrar con el verano la temporada-. Las previsiones de la empresa Apolo resultaron totalmente equivocadas. Contra lo que se esperaba, Chueca obtuvo aquella noche el mayor éxito de su vida. A la salida del teatro, el público esperaba a Chueca y, como los toreros, lo llevaron a hombros hasta su casa, en los altos de la calle Alcalá. La popularidad de la obra no decayó nunca y se convirtió en pieza de repertorio, incluso como pieza de repuesto seguro, siempre que alguna obra no durara en el cartel lo que se había previsto.

-. La obra está ambientada en el Madrid de finales del Siglo XIX y refleja a la clase media empobrecida en contacto con las clases más humildes. Se desarrolla en las proximidades de la Verbena de San Lorenzo, en el Paseo de Recoletos. En la obra se citan otras calles, como la R. Curtidores, Lavapiés, Las Vistillas, Puerta de Alcalá,´P. de la Cebada. En la obra aparecen personajes de Madrid de la época: aguadores y aguadoras, cigarreras, chulapos y chulapas, manolos y manolas, castañeras, barquilleros, el olor a churros calientes y la limonada en los barreños de barro cocido, niñas jugando al corro mientras las niñeras coquetean con los soldados, etc... Es decir, el Madrid castizo del chotis, el pasodoble y el organillo.

-. Argumento-. Asia, niña cursi, y su madre Dª. Simona, se mudaron a Madrid donde llevan una vida mísera, debiendo dinero hasta al casero. Una carta del tío del aconseja regresar al pueblo, donde el primo está loco por casarse con Asia. Pero ésta sueña con Serafín, hijo de un ex ministro. Serafín ofrece dinero a Pepa, que regenta un quiosco, para que le eche un somnífero a la madre de Asia, pero se niega. Lorenzo, compañero de Pepa decide echarlo el mismo. Llegan Asia y su madre para pedir dinero a Serafín para pagar la renta, la madre cae en aparente sopor y Serafín promete el cielo a Asia. De repente la madre despierta y se van como es habitual al Paseo de Recoletos. Serafín cae en un profundo y verdadero sueño, ya que también había ingerido el somnífero. Asia, desengañada, está dispuesta a volver al pueblo. A la media noche Pepa y Lorenzo con otra pareja se van al baile de la Verbena de San Lorenzo, mientras que a Serafín, que sigue durmiendo, le roban la ropa y la cartera.

CORO
Vivimos en la Ronda de Embajadores,
al lao de la Ribera de Curtidores.
Pasamos nuestra vida,
con los chiquillos,
que son los que consumen,
nuestros barquillos.
Cruzamos el Prao, la plaza Colón
voceando: ¿quién los quiere
tiernecitos, tostaítos, de canela y de limón?
Cruzamos el Prao, la plaza Colón
voceando: ¿quién los quiere
tiernecitos, tostaítos, de canela y de limón?
Las niñeras y los soldaos,
por nosotros están pirraos
les dan cuartos a los chiquillos,
y hablan, mientras juegan
a los barquillos,
y los seis u ocho barquillos,
que les damos por favor,
se los comen muy tranquilos,
entre la niñera y el gastador.
Cuando viene un señorito,
y nos dice: vamos a jugar,
en menos que canta un gallo,
la trampa está prepará.
Como están los clavos flojos,
y la máquina desnivelá
por más que se vuelva mico,
no hay gachó que nos pué ganar.
Coro de niñeras
Tanto vestido blanco,
tanta parola,
y el puchero a la lumbre
con agua sola.
Arrión, tira del cordón,
cordón de la Italia,
¿dónde irás amor mío
que yo no vaya?