BUSCANDO A CAFFARENA
Rafael Caffarena comenzó sus relaciones con Soria siendo muy joven, casi un niño. En 1918, con quince años recién cumplidos –había nacido en 1903- nos sorprende con el “Romance de la Romería” en el que narra la concurrencia de la multitud a la Virgen del Castillo.
Es una limpia mañana.
Poco ha que amaneciera
cuando han llegado a la Ermita los romeros y romeras.
Aún el sol no ha calentado.
Las frías campanas vuelan
atronando los espacios
y despertando a las peñas.
El romance continúa describiendo la peregrinación a la que acuden gentes venidas de los cuatro puntos cardinales de la provincia y entre las que no faltan los mendigos, las piñorras o el zarragón.
Rafael Caffarena comenzó sus relaciones con Soria siendo muy joven, casi un niño. En 1918, con quince años recién cumplidos –había nacido en 1903- nos sorprende con el “Romance de la Romería” en el que narra la concurrencia de la multitud a la Virgen del Castillo.
Es una limpia mañana.
Poco ha que amaneciera
cuando han llegado a la Ermita los romeros y romeras.
Aún el sol no ha calentado.
Las frías campanas vuelan
atronando los espacios
y despertando a las peñas.
El romance continúa describiendo la peregrinación a la que acuden gentes venidas de los cuatro puntos cardinales de la provincia y entre las que no faltan los mendigos, las piñorras o el zarragón.