Por iniciativa de Alfonso X el Sabio se tradujeron al castellano en el siglo XIII las fábulas de origen hindú de CALILA Y DIMNA, libro escrito por un sabio llamado Báidabâ (El Filósofo Hindú), quizás antes de la era cristiana pero verdaderamente conocido a partir del siglo VI de ella. Calila y Dimna supone la máxima expresión del gusto literario árabe de todas las épocas. Aún hoy, sus fábulas, cuentos y proverbios, disfrutan de mucho favor en Oriente, por ser un género que habla claramente al espíritu y se fija con facilidad en la memoria del lector. Trata de apologías o sea fábulas morales. Al final de cada una siempre queda la enseñanza que será útil al lector.
Un abrazo.
Un abrazo.
Del gato e del mur (ratón)
Dijo el rey al filósofo: «Ya oí este ejemplo del homne rabinoso, qué es su cima. Pues dame agora ejemplo de los dos enemigos, cómo se ayudan el uno del otro a la hora de la cuita, e cómo se guardan.» Dijo el filósofo: «Conviene al homne, cuando cayere en manos de sus enemigos, que pugne de haber amor con alguno dellos, e tomarlo por amigo, para vencer con él los otros enemigos; ca non puede ser que el amigo sea todavía amigo, nin el enemigo, enemigo. El amigo, cuando le facen pesar, tórnase enemigo, et el enemigo, cuando vee que le yace pro en su amigo, non finca en su enemistad, e tórnase amigo leal. Et el homne sabio, a la hora de la cuita, face amistad con sus enemigos, e al nescio ciérranse le todas las carreras, así que non sabe razón nin manera por do estuerza, fasta que peresce en nescedat. Et este es el ejemplo del mur e del gato, los cuales se libraron uno a otro.»
Un abrazo.
Dijo el rey al filósofo: «Ya oí este ejemplo del homne rabinoso, qué es su cima. Pues dame agora ejemplo de los dos enemigos, cómo se ayudan el uno del otro a la hora de la cuita, e cómo se guardan.» Dijo el filósofo: «Conviene al homne, cuando cayere en manos de sus enemigos, que pugne de haber amor con alguno dellos, e tomarlo por amigo, para vencer con él los otros enemigos; ca non puede ser que el amigo sea todavía amigo, nin el enemigo, enemigo. El amigo, cuando le facen pesar, tórnase enemigo, et el enemigo, cuando vee que le yace pro en su amigo, non finca en su enemistad, e tórnase amigo leal. Et el homne sabio, a la hora de la cuita, face amistad con sus enemigos, e al nescio ciérranse le todas las carreras, así que non sabe razón nin manera por do estuerza, fasta que peresce en nescedat. Et este es el ejemplo del mur e del gato, los cuales se libraron uno a otro.»
Un abrazo.