LA CRISIS DEL MODELO PRODUCTIVO ESPAÑOL Y SU REFORMA V (Continuación)
17-. El sector energético
-. Una característica importante de nuestro sector es la fuerte dependencia del extranjero, el 81% de la energía consumida se importa frente a 54% de media para el resto de países de la Unión Europea). Debe tenerse en cuenta también la escasez de interconexiones con terceros países. Francia bloquea nuevas conexiones con Europa.
-. La población española tiene un desconocimiento total de las necesidades, coste y la realidad energética de este país
-El carbón nacional -. es ineficiente y caro
-. Los biocombustibles para el transporte-. Tras una etapa de euforia en la que proliferaron los proyectos de nuevas plantas, el incremento de los precios de las materias primas agrarias, así como las críticas por las políticas de determinados países relacionadas con la deforestación y sustitución de los cultivos alimentarios por plantaciones para la producción de productos energéticos, ha provocado una reducción del apoyo y situación de espera del desarrollo de segundas y terceras generaciones de combustibles
-. Energías Renovables -. El crecimiento del parque eólico ha superado las expectativas. El incremento de proyectos de generación fotovoltáica y la existencia de una inflación de proyectos, ha llevado al M. de Industria a reformar el marco retributivo y racionalizar el desarrollo, por ser la fuente más primada. Los desajustes en las tarifas eléctricas, hacen augurar sucesivos recortes de incentivos en las Energías Renovables. La CNE en su último informe señala el insostenible panorama de las primas a las renovables, con un coste de total de 6.200 millones de euros en 2.009 y esto se agrava en el contexto actual. Se da la paradoja de que las centrales de ciclo combinado opera al 40% de su capacidad, debido a la menor demanda y prioridad de las renovables, a pesar que la energía que producen las renovables es más cara. La consecuencia es sabida:: más precio sobre el precio de la luz y generación de más déficit de tarifa. Ha llegado el momento de apostar por aquellas energías renovables que más valor añadido aporten al sistema, como la eólicas y aparcar proyectos que el país np puede permitirse.
-. Energía Nuclear-. En la actualidad se sitúa en la cuestión de retomar o no su uso como alternativa ante el elevado precio y volatilidad que afecta a los mercados de materias primas fósiles. Los principales argumentos de un lado y de otro, que centran el debate nuclear son: A favor, la ausencia de emisiones asociadas al empleo de esta fuente, su competitividad y bajo coste, especialmente en las instalaciones de las denominadas tercera generación, que suponen un salto importante en eficacia respecto a las tecnologías predecesoras. En su contra, las cuestiones relacionadas con la seguridad de las instalaciones, y el problema de los residuos.
-. Es necesario un cambio de modelo energético, de hacer planteamientos claros, sin demagogias, ni utopías, para tener un mix energético sostenible, medioambientalmente y económicamente, a través de un pacto de estado energético pragmático, realista, cuyos objetivos tengan en cuenta factores como la competitividad, la seguridad del abastecimiento, y dejen de lado los prejuicios ideológicos, a través de una política energética basada en el consenso, la reflexión y la planificación, impulsen su desarrollo en el futuro, en lugar de lastrarlo. En otros países no sospechosos medioambientalmente, como Finlandia, se ha dado un debate sobre la energía nuclear en ejercicio de transparencia, como debería ocurrir en nuestro país, para que los españoles formen su criterio después de ser informados.
17-. El sector energético
-. Una característica importante de nuestro sector es la fuerte dependencia del extranjero, el 81% de la energía consumida se importa frente a 54% de media para el resto de países de la Unión Europea). Debe tenerse en cuenta también la escasez de interconexiones con terceros países. Francia bloquea nuevas conexiones con Europa.
-. La población española tiene un desconocimiento total de las necesidades, coste y la realidad energética de este país
-El carbón nacional -. es ineficiente y caro
-. Los biocombustibles para el transporte-. Tras una etapa de euforia en la que proliferaron los proyectos de nuevas plantas, el incremento de los precios de las materias primas agrarias, así como las críticas por las políticas de determinados países relacionadas con la deforestación y sustitución de los cultivos alimentarios por plantaciones para la producción de productos energéticos, ha provocado una reducción del apoyo y situación de espera del desarrollo de segundas y terceras generaciones de combustibles
-. Energías Renovables -. El crecimiento del parque eólico ha superado las expectativas. El incremento de proyectos de generación fotovoltáica y la existencia de una inflación de proyectos, ha llevado al M. de Industria a reformar el marco retributivo y racionalizar el desarrollo, por ser la fuente más primada. Los desajustes en las tarifas eléctricas, hacen augurar sucesivos recortes de incentivos en las Energías Renovables. La CNE en su último informe señala el insostenible panorama de las primas a las renovables, con un coste de total de 6.200 millones de euros en 2.009 y esto se agrava en el contexto actual. Se da la paradoja de que las centrales de ciclo combinado opera al 40% de su capacidad, debido a la menor demanda y prioridad de las renovables, a pesar que la energía que producen las renovables es más cara. La consecuencia es sabida:: más precio sobre el precio de la luz y generación de más déficit de tarifa. Ha llegado el momento de apostar por aquellas energías renovables que más valor añadido aporten al sistema, como la eólicas y aparcar proyectos que el país np puede permitirse.
-. Energía Nuclear-. En la actualidad se sitúa en la cuestión de retomar o no su uso como alternativa ante el elevado precio y volatilidad que afecta a los mercados de materias primas fósiles. Los principales argumentos de un lado y de otro, que centran el debate nuclear son: A favor, la ausencia de emisiones asociadas al empleo de esta fuente, su competitividad y bajo coste, especialmente en las instalaciones de las denominadas tercera generación, que suponen un salto importante en eficacia respecto a las tecnologías predecesoras. En su contra, las cuestiones relacionadas con la seguridad de las instalaciones, y el problema de los residuos.
-. Es necesario un cambio de modelo energético, de hacer planteamientos claros, sin demagogias, ni utopías, para tener un mix energético sostenible, medioambientalmente y económicamente, a través de un pacto de estado energético pragmático, realista, cuyos objetivos tengan en cuenta factores como la competitividad, la seguridad del abastecimiento, y dejen de lado los prejuicios ideológicos, a través de una política energética basada en el consenso, la reflexión y la planificación, impulsen su desarrollo en el futuro, en lugar de lastrarlo. En otros países no sospechosos medioambientalmente, como Finlandia, se ha dado un debate sobre la energía nuclear en ejercicio de transparencia, como debería ocurrir en nuestro país, para que los españoles formen su criterio después de ser informados.