LA CRISIS DEL MODELO PRODUCTIVO ESPAÑOL Y SU REFORMA VIII (Continuación)
-. c-. Características actuales de la economía española
-. Nuestra producción primaria es débil; la construcción hipertrofiada; una industria que básicamente se concentran sus exportaciones en el automóvil y sus componentes y modelos de segundo nivel tecnológico; unos servicios concentrados en torno al turismo y el sector público.
-. El tejido industrial español se caracteriza por la pequeña dimensión de sus empresas, lo que se traduce en una escasa capacidad inversora y en la dificultad para acometer gastos de I+D. El 99% son PYMES y casi el 90% tiene 5 ó menos trabajadores.. La dimensión de nuestras empresas afecta a una multitud de aspectos, tales como los modelos de gestión, el acceso a los medios de financiación, estrategias de competencia en mercados, etc. Ahora bien, la mejor empresa, es la más rentable, no la más grande. El problema de la dimensión de la empresa se soluciona si se logra un tamaño de empresarial que permita un equilibrio adecuado entre competencia y competitividad
-. Las empresas de baja y media tecnología prevalecen sobre las industrias de alta tecnología en número. De ahí que buena parte de la industria española utilice tecnología que no suele ser puntera y por su escasa producción de bienes de equipo. Es decir, que adolece de falta de tecnología de producto y de tecnología de procesos.
-. En definitiva, la industria española solo tiene futuro en aquellos sectores y empresas cuya producción esté dotada de un alto componente tecnológico. La época de la competitividad es cosa del pasado. En sectores de baja tecnología tenemos poco futuro frente a quienes tienen costes laborales más bajos, como China e India. Desgraciadamente el Índice de Producción Industrial lleva varios meses señalando que España se desindustrializa. El futuro industrial pasa por diseñar políticas que favorezcan un mayor nivel tecnológico.
-. Las empresas españolas están en una fase estancada de progreso tecnológico. En ausencia de progreso tecnológico, la intensificación del capital hará que el capital presente rendimientos decrecientes y disminuye su tasa se rendimiento.
-. Nuestro gran problema es el de formacíón de nuestra mano de obra y de nuestra clase empresarial.
-. La empresa española que utiliza tecnología extranjera, no dispone de autonomía y de la eficiencia necesaria para expansionarse. Intentar soltarse de la espiral tecnológica que corta sus iniciativas es muy difícil, porque la dependencia tecnológica es un eslabón de un proceso integrador desarrollado por las multinacionales que sustentan su expansión en vínculos de dependencia tecnológica, comercial, productiva y financiera.-.
-. En los últimos años se ha producido una clara tendencia a la deslocalización de las industrias españolas y, en particular de las empresas multinacionales, que en no pocos casos, han optado por desinvertir en España.
-. Problemas que supone a la industria española la falta de tecnología nacional-.
1-. Una menor competitividad, tanto en el mercado interior como en el exterior.
2-. Un encarecimiento de la producción industrial.
3-. Un desaprovechamiento de los recursos industriales nacionales.
4-. La obligación de aceptar por los fabricantes nacionales riesgos desproporcionados.
5-. Una pérdida importante de divisas por: pago de “Know-How”, royalties, servicio, etc
.6-. Reducción de la capacidad exportadora
.7-. Importación innecesaria se sub-equipos, materiales, bien por imposición del licenciante o por desconocimiento tecnológico del fabricante nacional para efectuar la sustitución con garantía.
-. Desafíos de la industria española-.
1-. Formación empresarial orientada en la gestión, particularmente en las pymes.
-2-. La internacionalización de las industrias españolas
-. 3-. Diversificación el tejido industrial sustituyendo actividades que han entrado en declive, debido a su demanda débil o de bajo nivel tecnológico por otras nuevas ramas pertenecientes a sectores de fuerte demanda y nivel tecnológico alto.
-.4-. Una conciencia colectiva capaz de crear un entorno cultural favorable a la industria.
-.5-. La industria española debe adaptarse a las circunstancias cambiantes del mercado al haberse eliminado las barreras arancelarias y técnicas, para poder competir y asegurar su supervivencia.
-. c-. Características actuales de la economía española
-. Nuestra producción primaria es débil; la construcción hipertrofiada; una industria que básicamente se concentran sus exportaciones en el automóvil y sus componentes y modelos de segundo nivel tecnológico; unos servicios concentrados en torno al turismo y el sector público.
-. El tejido industrial español se caracteriza por la pequeña dimensión de sus empresas, lo que se traduce en una escasa capacidad inversora y en la dificultad para acometer gastos de I+D. El 99% son PYMES y casi el 90% tiene 5 ó menos trabajadores.. La dimensión de nuestras empresas afecta a una multitud de aspectos, tales como los modelos de gestión, el acceso a los medios de financiación, estrategias de competencia en mercados, etc. Ahora bien, la mejor empresa, es la más rentable, no la más grande. El problema de la dimensión de la empresa se soluciona si se logra un tamaño de empresarial que permita un equilibrio adecuado entre competencia y competitividad
-. Las empresas de baja y media tecnología prevalecen sobre las industrias de alta tecnología en número. De ahí que buena parte de la industria española utilice tecnología que no suele ser puntera y por su escasa producción de bienes de equipo. Es decir, que adolece de falta de tecnología de producto y de tecnología de procesos.
-. En definitiva, la industria española solo tiene futuro en aquellos sectores y empresas cuya producción esté dotada de un alto componente tecnológico. La época de la competitividad es cosa del pasado. En sectores de baja tecnología tenemos poco futuro frente a quienes tienen costes laborales más bajos, como China e India. Desgraciadamente el Índice de Producción Industrial lleva varios meses señalando que España se desindustrializa. El futuro industrial pasa por diseñar políticas que favorezcan un mayor nivel tecnológico.
-. Las empresas españolas están en una fase estancada de progreso tecnológico. En ausencia de progreso tecnológico, la intensificación del capital hará que el capital presente rendimientos decrecientes y disminuye su tasa se rendimiento.
-. Nuestro gran problema es el de formacíón de nuestra mano de obra y de nuestra clase empresarial.
-. La empresa española que utiliza tecnología extranjera, no dispone de autonomía y de la eficiencia necesaria para expansionarse. Intentar soltarse de la espiral tecnológica que corta sus iniciativas es muy difícil, porque la dependencia tecnológica es un eslabón de un proceso integrador desarrollado por las multinacionales que sustentan su expansión en vínculos de dependencia tecnológica, comercial, productiva y financiera.-.
-. En los últimos años se ha producido una clara tendencia a la deslocalización de las industrias españolas y, en particular de las empresas multinacionales, que en no pocos casos, han optado por desinvertir en España.
-. Problemas que supone a la industria española la falta de tecnología nacional-.
1-. Una menor competitividad, tanto en el mercado interior como en el exterior.
2-. Un encarecimiento de la producción industrial.
3-. Un desaprovechamiento de los recursos industriales nacionales.
4-. La obligación de aceptar por los fabricantes nacionales riesgos desproporcionados.
5-. Una pérdida importante de divisas por: pago de “Know-How”, royalties, servicio, etc
.6-. Reducción de la capacidad exportadora
.7-. Importación innecesaria se sub-equipos, materiales, bien por imposición del licenciante o por desconocimiento tecnológico del fabricante nacional para efectuar la sustitución con garantía.
-. Desafíos de la industria española-.
1-. Formación empresarial orientada en la gestión, particularmente en las pymes.
-2-. La internacionalización de las industrias españolas
-. 3-. Diversificación el tejido industrial sustituyendo actividades que han entrado en declive, debido a su demanda débil o de bajo nivel tecnológico por otras nuevas ramas pertenecientes a sectores de fuerte demanda y nivel tecnológico alto.
-.4-. Una conciencia colectiva capaz de crear un entorno cultural favorable a la industria.
-.5-. La industria española debe adaptarse a las circunstancias cambiantes del mercado al haberse eliminado las barreras arancelarias y técnicas, para poder competir y asegurar su supervivencia.