Esto era un sordo que veía como se acercaba una persona y meditó sobre la manera de que no descubriese que era sordo.
"Por allí viene un hombre, medirá que qué siembro. Me dirá que cuanto hace la tierra. Me dirá que por donde se va al pueblo.
Llegó el hombre y dijo:
- Buenos días
- Trigo
- Mierda para los sordos!
- Dos fanegas y un poco
- Los demonios le lleven
- Sí, por aquella cuesta arriba."
"Por allí viene un hombre, medirá que qué siembro. Me dirá que cuanto hace la tierra. Me dirá que por donde se va al pueblo.
Llegó el hombre y dijo:
- Buenos días
- Trigo
- Mierda para los sordos!
- Dos fanegas y un poco
- Los demonios le lleven
- Sí, por aquella cuesta arriba."