Esta frase de San Fracisco de Asís, nos debería servir para reflexionar acerca de tantas incomprensiones como suceden a diario con las personas que tratan de buscar la paz mundial:
"Respetar la libertad de expresión sin cortapisas no es incompatible con
comprender e incluso compartir la indignación que pueden producir
determinadas formas imprudentes de manifestarse.
Cuando la libre expresión no va acompañada de la conveniente automoderación
se expone a que las reacciones de los agraviados sean
desproporcionadas y enardecidas.
La solución no será nunca la censura sino la discusión serena y, en su caso,
la intervención de los Tribunales de Justicia. Es ahora imprescindible que
todos los países, unos y otros, llamen urgentemente al encuentro y
conciliación.
Aprender a vivir juntos, todos diferentes, pero unidos por los mismos
principios, “fraternalmente”, como establece el Artículo 1º de la
Declaración Universal de los Derechos Humanos. La inmensa mayoría de
ciudadanos de todas las culturas, creencias e ideologías clama por vivir en
paz, y compete a todos, en el ejercicio de nuestros derechos y deberes,
hacer posible este anhelo.
Hagamos en forma apremiante un esfuerzo para el diálogo y la
conciliación, para la alianza y no el enfrentamiento. Identificando lo que
nos une y valorando lo que nos separa, para encausar nuestro destino,
irremediablemente común".
Fdo. Federico Mayor Zaragoza
Co-Presidente del Grupo de Alto Nivel
de las Naciones Unidas para la
Alianza de Civilizaciones
Un abrazo, amigos de Deza
"Respetar la libertad de expresión sin cortapisas no es incompatible con
comprender e incluso compartir la indignación que pueden producir
determinadas formas imprudentes de manifestarse.
Cuando la libre expresión no va acompañada de la conveniente automoderación
se expone a que las reacciones de los agraviados sean
desproporcionadas y enardecidas.
La solución no será nunca la censura sino la discusión serena y, en su caso,
la intervención de los Tribunales de Justicia. Es ahora imprescindible que
todos los países, unos y otros, llamen urgentemente al encuentro y
conciliación.
Aprender a vivir juntos, todos diferentes, pero unidos por los mismos
principios, “fraternalmente”, como establece el Artículo 1º de la
Declaración Universal de los Derechos Humanos. La inmensa mayoría de
ciudadanos de todas las culturas, creencias e ideologías clama por vivir en
paz, y compete a todos, en el ejercicio de nuestros derechos y deberes,
hacer posible este anhelo.
Hagamos en forma apremiante un esfuerzo para el diálogo y la
conciliación, para la alianza y no el enfrentamiento. Identificando lo que
nos une y valorando lo que nos separa, para encausar nuestro destino,
irremediablemente común".
Fdo. Federico Mayor Zaragoza
Co-Presidente del Grupo de Alto Nivel
de las Naciones Unidas para la
Alianza de Civilizaciones
Un abrazo, amigos de Deza