Puedes mirar PEPEPACO un informe que tenemos en nuestro foro, sobre la berengena. El caso es que su cultivo es reciente tal como queda explicado.
El único incoveniente es que se chupa el aceite en la sartén, igual que si fuese un papel secante.
Si la berengena fuese invento chino te contestarían: "Tú come, come, lica lica"
Un abrazo.
El único incoveniente es que se chupa el aceite en la sartén, igual que si fuese un papel secante.
Si la berengena fuese invento chino te contestarían: "Tú come, come, lica lica"
Un abrazo.
Muy buenas tardes.
Lo cierto es que ví el mensaje, pasadas las dos, pero en ese momento me disponía a salir del trabajo para comer, y no tenía mucho tiempo, así es que dejé la contestación para esta tarde.
Hay un truco para que las Berenjenas no chupen tanto aceite, y además están muy buenas y crujientes.
El secreto está en cortarlas, pero no en rodajas como se ha hecho toda la vida, si no en trozos alargados como unas patatas fritas algo gruesas, y una vez cortadas las ponemos en agua fría con sal durante media hora.
Esto hace que pierdan ese sabor un poco amargo que tiene la berenjena, y le da tersura. A continuación pasarlas por harina, sacudirlas bien para quitarles el exceso que puedan llevar pegado, (así se ensucia menos el aceite), y ponerlas a freir con el aceite muy, muy caliente.
Así la harina forma una costra dura y envolvente que evita la succión, si no total, si en bastante cantidad del aceite de freir. Se nota la diferencia ¿eh?.
Bueno esto parece el programa de Arguiñano, pero recomiendo que hagais la prueba. Ya me contareis los resultados.
Hasta luego.
Lo cierto es que ví el mensaje, pasadas las dos, pero en ese momento me disponía a salir del trabajo para comer, y no tenía mucho tiempo, así es que dejé la contestación para esta tarde.
Hay un truco para que las Berenjenas no chupen tanto aceite, y además están muy buenas y crujientes.
El secreto está en cortarlas, pero no en rodajas como se ha hecho toda la vida, si no en trozos alargados como unas patatas fritas algo gruesas, y una vez cortadas las ponemos en agua fría con sal durante media hora.
Esto hace que pierdan ese sabor un poco amargo que tiene la berenjena, y le da tersura. A continuación pasarlas por harina, sacudirlas bien para quitarles el exceso que puedan llevar pegado, (así se ensucia menos el aceite), y ponerlas a freir con el aceite muy, muy caliente.
Así la harina forma una costra dura y envolvente que evita la succión, si no total, si en bastante cantidad del aceite de freir. Se nota la diferencia ¿eh?.
Bueno esto parece el programa de Arguiñano, pero recomiendo que hagais la prueba. Ya me contareis los resultados.
Hasta luego.