Un recuerdo de los que tenemos sobre los setenta de los años mozos de esa época en nuestro pueblo: despues de comer (sobre todo primavera y verano) en la esquina de la plaza, nos poníamos a charlar. a contarnos nuestras cosas, a ver las pocas chicas que se atrebían a pasar y, decirles cualquier burrada. Otras veces a nadar al estanque del tió Nicolas o del Rogelio, al de los Picotos pocas veces, así que casitodos del pueblo de nuestra época sabíamos nadar. Yo ahora lejos del pueblo en alguna playa o piscina, me encuentro con cantidad de gente de mi edad que no saben nadar, bueno, en nuestro pueblo solamente los chicos, como nadábamos desnudos las chicas no venían. Un saludo a todos.
En Deza, el pueblo, estaba dividido en dos. Lo formábamos los de la parte de abajo y los de la parte alta. Los de la parte baja no íbamos a bañarnos al estanque del tio Nicolás, ni al del Picoto ni mucho menos a la alberca del tio Vitorico. Los de los barrios bajeros nadábamos en el azud y en el Molino de la Vega. Todo ello era porque nos pillaban mucho más cerca unos sitios de los otros y el tiempo contaba, sobre todo si tenías que ir a trillar.
Bueno, si tenías libre también hacías una escapadilla y visitabas los otros lugares por lo que tampoco los encontrabas extraños a tu hábitat.
Un abrazo.
Bueno, si tenías libre también hacías una escapadilla y visitabas los otros lugares por lo que tampoco los encontrabas extraños a tu hábitat.
Un abrazo.