REFLEXIONES SOBRE LA CRISIS DE LA EUROZONA Y EL AJUSTE PRESUPUESTRIO ESPAÑOL. ¿REFORMA Ó RUPTURA? III (Continuación)
-. Los países de la eurozona, Obama y China fuerzan a España y Portugal a aplicar drásticos ajustes presupuestarios para reducir el déficit
-. El día 11, Obama telefonea a Zapatero para decirle que España necesita adoptar medidas decisivas para que sus problemas no se extiendan a la zona euro. Zapatero le anuncia un recorte del gasto público
-. La sensación que sentí al conocer la noticia del plan de ajuste fue que el gobierno empezaba a vivir la realidad. Pensé que estábamos mejor que hace algunos meses, ya que todos aceptábamos que estábamos en crisis y nadie era tan osado como para negar la realidad. Nos guste o no, tenemos más remedio que enfrentarnos a los problemas. No va a ser fácil, toca sufrir, trabajar y acumulamos un retraso imprudente
.-. La visión de la crisis que nos han dado nuestros gobernantes ha distado mucho de la virtud de asumir que el país que dirigen lleva muchos años viviendo por encima de sus posibilidades, al vivir como nuevos ricos, apalancados hasta el riñón y así sobre una base tan frágil, pegársela era cuestión de tiempo. El déficit público no es causa de la crisis, sino su consecuencia, provocada por la dramática caída de los ingresos fiscales y por el aumento de los gastos que el rescate bancario, el mantenimiento del empleo, las prestaciones del paro han originado, el dinero que se pagó por comprar los presupuestos al pactar con los partidos pequeños, etc..
-. Después de que el presidente del gobierno, el dia 12, anunció en el Congreso un recorte histórico del gasto público, incluyendo el social, desdiciéndose de cuanto había dicho hasta entonces y abdicando de sus ideas, el jefe de la oposición debería haber subido a la tribuna con un escueto discurso:”Sr. Presidente: le felicito por las decisiones que acaba de tomar. Son correctas, aunque las medidas propuestas no son las mejores posibles. No importa que yo las propusiera hace meses y Vd las haya aplicado ahora bajo el apremio de Obama, Merkel, Sarkozy, China, el FMI y lideres de medio mundo. Lo importante es haberlas tomado. Aún deberá tomar otras. No me importaría decirles cuales, en el momento que Vd lo crea conveniente”. Inmediatamente debería haber bajado de la tribuna. M. R en lugar de realismo y rigor, trasladó a los ciudadanos la demagogia, porque le ocurre como a los turistas japoneses que van a los toros, que no colocan el olé donde le corresponde y aplauden cuando no deben. El célebre aficionado “El Ronquillo “ sabía administrar los silencios y Durán Lleida administra mejor los tiempos. MR perdió la oportunidad para demostrar su condición de patriota. -. Hay que añadir que la reacción del gobierno ha sido tardía
-. La crisis de la economía española, su completa pérdida de credibilidad internacional y la urgencia de un programa de estabilización son responsabilidad directa, por acción y omisión, de una gestión económica lamentable, carente de dirección y víctima de las ocurrencias presidenciales. Pero es la hora de la grandeza, de la visión de Estado, porque estamos en una situación excepcional-. Un programa de estabilización es mucho más que un ajuste fiscal; requiere de reformas estructurales que posibiliten el crecimiento. El objetivo es recuperar la competitividad perdida, en nuestro caso sin poder devaluar. El día12 hizo la parte más fácil: aplicar un tijeretazo a los presupuestos, donde más fácil es hacerlo y facilita liquidez inmediata. Pero no se modificó la estructura de los mismos; aquella que los hace intrínsecamente vulnerables al ciclo económico y que no es otra que un Estado de las Autonomías que ha crecido de manera anárquica. Porque la reducción del gasto propuesto no es suficiente para evitar la quiebra fiscal del Estado ni para recuperar una trayectoria sostenible de la deuda pública. El presidente citó expresamente en el debate dos ámbitos de reforma urgente, la reforma financiera y la reforma laboral.
-El presidente ha abandonado el país de las maravillas.. Su irresponsabilidad, no exime del deber de grandeza a la oposición, ni de la altura de miras suficiente para acompañarle en esta increíble conversión a la racionalidad económica.
-. La superación de la crisis exige el esfuerzo colectivo de ciudadanos, empresas, poderes públicos y sindicatos. Ahora bien, este esfuerzo no debe corresponder sólo al Gobierno central, sino que es tarea del Estado, CCAA y entidades locales. A las CCAA les corresponde un 36% del gasto público total y un 13% a las entidades locales. La mitad del gasto del Gobierno central corresponde a la Seguridad Social, de muy difícil reducción.
-. Comenzamos con la gigantesca rectificación presidencial una nueva etapa política que, para mayor inquietud, se incrusta en un marco de debilidad constitucional y políticas centrífugas y, a mayor abundamiento, con una ciudadanía crispada que no confía en sus representantes políticos ni en las instituciones..
-. ¿Qué efectos tendrán las medidas tomadas?
-. A corto plazo la reducción de los salarios públicos, congelación de pensiones y la eliminación del chico-bebe, sumado al aumento del IVA, provocarán una caída del consumo privado y del ahorro en los hogares. Los recortes y el freno de la inversión pública también afectarán negativamente a la producción y al empleo. Se aliviará la presión sobre la colocación de la deuda pública. Se ralentizará el crecimiento económico.
-Una ley psicológica económica dice:”Los seres humanos somos especialmente adversos a las pérdidas, de forma que nos duele más perder algo que llegar a disfrutarlo”. Por tanto, a la vista de esta ley constituye un grave error político otorgar a los ciudadanos y contribuyentes beneficios económicos que más tarde las circunstancias obligarán a retirar, porque el descontento popular será mayor si primero lo recibimos y luego nos lo quitan, que si nunca lo hubiéramos recibido
.-. Lo más preocupante de todo es el runrún de contestación social de los sindicatos. Las decisiones que más deben preocupar, son las que puedan incrementar el paro y el freno de la inversión. Será necesario combinar la lucha contra el déficit con un crecimiento económico que permita disminuir el paro: Lo que hace insostenible nuestra deuda no es tanto nuestra situación actual, sino nuestras malas perspectivas de crecimiento, nuestros elevadísimos niveles de desempleo y los fuertes compromisos de gasto futuro asociados a pensiones y sanidad. El mes de julio al Tesoro le vencen bonos, letras y otras deudas por 24.663 millones de euros.
-. ¿Quién pagará la factura de esta crisis? ¿Cómo volver al crecimiento?-. Una de las cuestiones pendientes de esta crisis es quién acabará pagando la factura de esta crisis además de pensionistas, funcionarios … y los 4.500.000 de personas en paro. Al final son los ciudadanos los que tienen que pagar la mala gestión Otra, como volver al crecimiento, sin el cual el pago de esta factura nos puede abocar a una economía de miseria. El crecimiento de 2011 será de 1,3% del PIB en lugar del 1,8% que había previsto el gobierno, lo que indica que el paro no comenzará a reducirse hasta 2012 y es posible que supere los cinco millones en 2011-. En economía los mayores déficit públicos hoy, suponen mayores impuestos o menor gasto público mañana, puestp que el servicio de deuda ocasiona gastos financieros nada desdeñables en los presupuestos-. En casi todos los países comunitarios existe una holgada deuda implícita del Estado, especialmente derivada de las obligaciones contraídas en el sistema de pensiones de la SS y que hipoteca de forma notable a las generaciones futuras.-. Por consiguiente, ser contundente en programas de consolidación presupuestaria, eliminar definitivamente los componentes estructurales del déficit y reducir las deudas a niveles sostenibles en el medio plazo, son, a todas luces, aspectos indispensables de toda política de crecimiento económico. La consolidación requerida debe hacerse tanto en sentido cuantitativo, como cualitativo. Esto no solo llevaría a una moderación duradera del gasto público, sino también a una reestructuración- menos gastos corrientes y más gastos de inversión en infraestructuras-, con lo cual se apoyaría eficazmente la actividad privada..-. Es necesario: 1º-. Un reparto equitativo de la factura de la crisis. 2º-. Complementar medidas de austeridad con medidas orientadas al crecimiento. 3º-. Elaborar un verdadero programa de estabilización, reforma crecimiento a medio plazo para la economía española a través de un liderazgo fuerte, convincente y persuasivo, capaz de lograr la confianza de los ciudadanos.
-. Los países de la eurozona, Obama y China fuerzan a España y Portugal a aplicar drásticos ajustes presupuestarios para reducir el déficit
-. El día 11, Obama telefonea a Zapatero para decirle que España necesita adoptar medidas decisivas para que sus problemas no se extiendan a la zona euro. Zapatero le anuncia un recorte del gasto público
-. La sensación que sentí al conocer la noticia del plan de ajuste fue que el gobierno empezaba a vivir la realidad. Pensé que estábamos mejor que hace algunos meses, ya que todos aceptábamos que estábamos en crisis y nadie era tan osado como para negar la realidad. Nos guste o no, tenemos más remedio que enfrentarnos a los problemas. No va a ser fácil, toca sufrir, trabajar y acumulamos un retraso imprudente
.-. La visión de la crisis que nos han dado nuestros gobernantes ha distado mucho de la virtud de asumir que el país que dirigen lleva muchos años viviendo por encima de sus posibilidades, al vivir como nuevos ricos, apalancados hasta el riñón y así sobre una base tan frágil, pegársela era cuestión de tiempo. El déficit público no es causa de la crisis, sino su consecuencia, provocada por la dramática caída de los ingresos fiscales y por el aumento de los gastos que el rescate bancario, el mantenimiento del empleo, las prestaciones del paro han originado, el dinero que se pagó por comprar los presupuestos al pactar con los partidos pequeños, etc..
-. Después de que el presidente del gobierno, el dia 12, anunció en el Congreso un recorte histórico del gasto público, incluyendo el social, desdiciéndose de cuanto había dicho hasta entonces y abdicando de sus ideas, el jefe de la oposición debería haber subido a la tribuna con un escueto discurso:”Sr. Presidente: le felicito por las decisiones que acaba de tomar. Son correctas, aunque las medidas propuestas no son las mejores posibles. No importa que yo las propusiera hace meses y Vd las haya aplicado ahora bajo el apremio de Obama, Merkel, Sarkozy, China, el FMI y lideres de medio mundo. Lo importante es haberlas tomado. Aún deberá tomar otras. No me importaría decirles cuales, en el momento que Vd lo crea conveniente”. Inmediatamente debería haber bajado de la tribuna. M. R en lugar de realismo y rigor, trasladó a los ciudadanos la demagogia, porque le ocurre como a los turistas japoneses que van a los toros, que no colocan el olé donde le corresponde y aplauden cuando no deben. El célebre aficionado “El Ronquillo “ sabía administrar los silencios y Durán Lleida administra mejor los tiempos. MR perdió la oportunidad para demostrar su condición de patriota. -. Hay que añadir que la reacción del gobierno ha sido tardía
-. La crisis de la economía española, su completa pérdida de credibilidad internacional y la urgencia de un programa de estabilización son responsabilidad directa, por acción y omisión, de una gestión económica lamentable, carente de dirección y víctima de las ocurrencias presidenciales. Pero es la hora de la grandeza, de la visión de Estado, porque estamos en una situación excepcional-. Un programa de estabilización es mucho más que un ajuste fiscal; requiere de reformas estructurales que posibiliten el crecimiento. El objetivo es recuperar la competitividad perdida, en nuestro caso sin poder devaluar. El día12 hizo la parte más fácil: aplicar un tijeretazo a los presupuestos, donde más fácil es hacerlo y facilita liquidez inmediata. Pero no se modificó la estructura de los mismos; aquella que los hace intrínsecamente vulnerables al ciclo económico y que no es otra que un Estado de las Autonomías que ha crecido de manera anárquica. Porque la reducción del gasto propuesto no es suficiente para evitar la quiebra fiscal del Estado ni para recuperar una trayectoria sostenible de la deuda pública. El presidente citó expresamente en el debate dos ámbitos de reforma urgente, la reforma financiera y la reforma laboral.
-El presidente ha abandonado el país de las maravillas.. Su irresponsabilidad, no exime del deber de grandeza a la oposición, ni de la altura de miras suficiente para acompañarle en esta increíble conversión a la racionalidad económica.
-. La superación de la crisis exige el esfuerzo colectivo de ciudadanos, empresas, poderes públicos y sindicatos. Ahora bien, este esfuerzo no debe corresponder sólo al Gobierno central, sino que es tarea del Estado, CCAA y entidades locales. A las CCAA les corresponde un 36% del gasto público total y un 13% a las entidades locales. La mitad del gasto del Gobierno central corresponde a la Seguridad Social, de muy difícil reducción.
-. Comenzamos con la gigantesca rectificación presidencial una nueva etapa política que, para mayor inquietud, se incrusta en un marco de debilidad constitucional y políticas centrífugas y, a mayor abundamiento, con una ciudadanía crispada que no confía en sus representantes políticos ni en las instituciones..
-. ¿Qué efectos tendrán las medidas tomadas?
-. A corto plazo la reducción de los salarios públicos, congelación de pensiones y la eliminación del chico-bebe, sumado al aumento del IVA, provocarán una caída del consumo privado y del ahorro en los hogares. Los recortes y el freno de la inversión pública también afectarán negativamente a la producción y al empleo. Se aliviará la presión sobre la colocación de la deuda pública. Se ralentizará el crecimiento económico.
-Una ley psicológica económica dice:”Los seres humanos somos especialmente adversos a las pérdidas, de forma que nos duele más perder algo que llegar a disfrutarlo”. Por tanto, a la vista de esta ley constituye un grave error político otorgar a los ciudadanos y contribuyentes beneficios económicos que más tarde las circunstancias obligarán a retirar, porque el descontento popular será mayor si primero lo recibimos y luego nos lo quitan, que si nunca lo hubiéramos recibido
.-. Lo más preocupante de todo es el runrún de contestación social de los sindicatos. Las decisiones que más deben preocupar, son las que puedan incrementar el paro y el freno de la inversión. Será necesario combinar la lucha contra el déficit con un crecimiento económico que permita disminuir el paro: Lo que hace insostenible nuestra deuda no es tanto nuestra situación actual, sino nuestras malas perspectivas de crecimiento, nuestros elevadísimos niveles de desempleo y los fuertes compromisos de gasto futuro asociados a pensiones y sanidad. El mes de julio al Tesoro le vencen bonos, letras y otras deudas por 24.663 millones de euros.
-. ¿Quién pagará la factura de esta crisis? ¿Cómo volver al crecimiento?-. Una de las cuestiones pendientes de esta crisis es quién acabará pagando la factura de esta crisis además de pensionistas, funcionarios … y los 4.500.000 de personas en paro. Al final son los ciudadanos los que tienen que pagar la mala gestión Otra, como volver al crecimiento, sin el cual el pago de esta factura nos puede abocar a una economía de miseria. El crecimiento de 2011 será de 1,3% del PIB en lugar del 1,8% que había previsto el gobierno, lo que indica que el paro no comenzará a reducirse hasta 2012 y es posible que supere los cinco millones en 2011-. En economía los mayores déficit públicos hoy, suponen mayores impuestos o menor gasto público mañana, puestp que el servicio de deuda ocasiona gastos financieros nada desdeñables en los presupuestos-. En casi todos los países comunitarios existe una holgada deuda implícita del Estado, especialmente derivada de las obligaciones contraídas en el sistema de pensiones de la SS y que hipoteca de forma notable a las generaciones futuras.-. Por consiguiente, ser contundente en programas de consolidación presupuestaria, eliminar definitivamente los componentes estructurales del déficit y reducir las deudas a niveles sostenibles en el medio plazo, son, a todas luces, aspectos indispensables de toda política de crecimiento económico. La consolidación requerida debe hacerse tanto en sentido cuantitativo, como cualitativo. Esto no solo llevaría a una moderación duradera del gasto público, sino también a una reestructuración- menos gastos corrientes y más gastos de inversión en infraestructuras-, con lo cual se apoyaría eficazmente la actividad privada..-. Es necesario: 1º-. Un reparto equitativo de la factura de la crisis. 2º-. Complementar medidas de austeridad con medidas orientadas al crecimiento. 3º-. Elaborar un verdadero programa de estabilización, reforma crecimiento a medio plazo para la economía española a través de un liderazgo fuerte, convincente y persuasivo, capaz de lograr la confianza de los ciudadanos.