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DEZA: EL LEGADO DEL MÉDICO HUMANISTA DON GREGORIO MARAÑÓN...

EL LEGADO DEL MÉDICO HUMANISTA DON GREGORIO MARAÑÓN (1887 – 1960) II (Continuación)

C-. Idea y Visión de España del Dr. Marañón. Su relación con la ciudad de Toledo y su Cigarral de Menores

-. El tercer apartado de la exposición aborda la idea de España que tenía Marañón y de la que dejó testimonio en muchos de sus escritos, así como su relación con la ciudad de Toledo y su Cigarral de Menores que tan importante fue en la biografía de Marañón y donde reunió a muchas de las personalidades españolas y extranjeras que configuraron la historia de su tiempo.

-. Según J. P. Fusi.:“Marañón simbolizó en Toledo y en el Cigarral de Menores, su gran visión de España. Esa visión sigue patente en multitud de ámbitos y la impronta que dejó en Toledo perdurará durante siglos”.

-. De hecho, fue en la Ciudad de las Tres Culturas, donde desarrolló los estudios que le llevaron a hacer “de la Medicina una preocupación española”. En Toledo, Marañón identificó la España deseada; tolerancia, comprensión, ciencia y cultura son los valores que la definen.

.- En la exposición la Idea y Visión de España del Dr. Marañón y su relación con la ciudad de Toledo y su Cigarral de Menores se presenta a través de obras de arte de autores como El Greco ('Cristo crucificado'), Regoyos ('Bahía de San Juan de Luz'), Gutiérrez Solana ('Procesión nocturna en Pancorbo') o Julio Antonio ('Hombre de La Mancha').

 -. Desde 1917, amplió el campo de sus inquietudes comenzando a publicar artículos sobre cuestiones sociales y políticas –sin dejar de lado su quehacer médico e investigador

–. Junto a amigos, artistas e intelectuales, de su generación, realizó largos viajes por España. Algunos de ellos fueron retratados por Sorolla y Zuloaga y, más tarde, por Benlliure, Barral, Solana, Benedito, Macho y Vázquez Díaz

-. Este apartado de la exposición termina con los diarios de los viajes por España que realizó el doctor Marañón. Sobresale el manuscrito del diario dedicado a Las Hurdes, así como las fotografías del mismo. En el verano de 1922, Gregorio Marañón acompañó al rey Alfonso XIII, en su viaje a la región extremeña de las Hurdes, que por entonces estaba sumida en la miseria y en un estado sanitario lamentable. Sus profundos trabajos y propuesta de soluciones impulsaron las acciones terapéuticas que paliaron el hipotiroidismo endémico de su población marginal. Es un magnífico ejemplo que demuestra su preocupación humana por sus contemporáneos y su afán por mejorar el estado de las cosas. Luchó siempre contra la injusticia, defendiendo la necesidad de modernizar el país y alentar la investigación.

-. Este viaje marcó un hito fundamental en la vida del doctor Marañón, plasmando su compromiso, como intelectual y como español, con el devenir de su país. Entre los logros más relevantes de su brillante carrera como investigadora figuran: demostración de que la endemia bociosa de la Alpujarra y las Hurdes era debida a deficiencia nutricional de yodo

-.. Marañón señala: ”Siempre pensé que para la sabiduría, a la cual he aspirado continuamente, es imprescindible, necesario, forzoso, viajar mucho. Los griegos que están aún vivos entre nosotros, adquirieron gran parte de su profundidad viajando”

-.” Si el amor a España es la raíz y el decoro de mi existencia, es no solo porque nací en la península de los altos y tristes destinos, sino porque he empleado las horas de más noble afán de mi vida en conocerla, palmo a palmo con la minucia incansable con que buscamos hasta las honduras muy recónditas del alma de la mujer amada”. “ Por eso amo tanto a España: porque la conozco, hasta los más remotos hontanares de su alma y de su tierra […], por eso también creo en ella”.

-. El enamoramiento de Marañón de la Ciudad Imperial comenzó a forjarse siendo aún un niño, gracias a Benito Pérez Galdós, quien le llevó por primera vez a la capital regional. Sería el propio escritor quien le mostrara lo que, con el paso del tiempo, se ha convertido en uno de los símbolos de la familia Marañón en Toledo: el Cigarral de Menores. Hacienda que adquirió en 1922 y donde, durante 40 años, se inspiró para llevar a cabo su extensa obra.

-. En él, vivió sus horas de paz lejos de enfermos, Academias y ruidos mundanos dedicado al estudio y la redacción de libros, artículos y prólogos. También lo utilizó en ocasiones para reunir y compartir sus domingos con amigos y más rutilantes personalidades del mundo intelectual, político y científico de España y el extranjero como Ortega y Gasset o Niceto Alcalá Zamora.

-. Su amor por la ciudad de las tres culturas, quedó plasmado en el prólogo de su libro Elogio y nostalgia de Toledo.“En Toledo, en el retiro de los Cigarrales, en su soledad llena de profundas compañías, he sentido muchas veces, durante largos años, esa plenitud maravillosa escondida en lo íntimo de nuestro ser, que no es nada positivo sino más bien ausencia de otras cosas; pero una sola de cuyas gotas basta para colmar el resto de la vida, aunque la vida ya no sea buena. Se llama esa plenitud inefable, felicidad.”

-.“En uno de estos cigarrales, han transcurrido mis horas mejores, las más fecundas de estos catorce años: los más sobresaltados de la historia de España: 1922 - 1936. Allí están escritos casi todos mis libros, en su paz transida de pasado y de pensamiento: que es pasado y futuro”

-”. Refugiado en su cigarral, dominando con la vista a su muy querido Toledo, casi era más monumento que hombre.” “ Catedral en vida,” le llamó González Ruano, que era uno de los que peregrinaban a esa casa toledana, como en aquel entonces lo hacían todos, porque al ser Gregorio Marañón maestro en tantas disciplinas, era muy heterogéneo el grupo de sus discípulos.

-. En la actualidad, el Cigarral de Menores, declarado Bien de Interés Cultural en 2007, pertenece a su nieto, Gregorio Marañón y Bertrán de Lis, quien ha sabido valorizar la finca y conservar el patrimonio artístico que se acumula en todos los rincones de la extensa hacienda. Obras de Victorio Macho, Chillida o Barral se pueden encontrar en el punto más insospechado del Cigarral.