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EL LEGADO DEL MÉDICO HUMANISTA DON GREGORIO MARAÑÓN (1887 – 1960) III (Continuación)
D-. Liberalismo y política.
-. El cuarto apartado de la exposición aborda el muy particular protagonismo que tuvo Marañón en un periodo muy turbulento de la historia de España.
-. La exposición ilustra su periplo en períodos tan diversos como la dictadura de Primo de Rivera, la II República, la guerra civil y el franquismo se muestran cartas que cruzó con algunos de los protagonistas de aquella época: Azaña, Indalecio Prieto, Ortega y Gasset, etc.
-. Se recoge material personal de su paso por el exilio, fotografías de los momentos clave a los que se enfrentó: encarcelamiento, presentación de la Agrupación al servicio de la República, estallido de la Guerra Civil, exilio o regreso a España.
-. También muestra algunas obras de arte como el boceto para los murales de Naciones Unidas que le regaló Josep María Sert.
1-. Ser Liberal
-. A través de frases de Marañón sacadas de sus obras y recogidas en la exposición se da a conocer su radiografía liberal, exponente de la mejor tradición liberal española. El motivo de esta rotunda afirmación es que para Marañón el liberalismo fue algo más allá de lo estrictamente ideológico, una pauta de conducta, una ética personal. Así definen quienes le conocieron a Gregorio Marañón En un momento en el que el liberalismo nacido en las Cortes de Cádiz fue más discutido que nunca como consecuencia de la amenaza totalitaria que extendía su sombra por toda Europa, Marañón, imbuido de un profundo humanismo, reivindicó un modo de ser liberal como algo consustancial a la propia persona, tal y como se había entendido el término liberal antes de llenarlo de contenido político a comienzos del siglo XIX.
-. En este sentido escribió en” Españoles fuera de España” (1947):”El sueño de la libertad […] es imprescindible para el bienestar de los reinos; porque está unido al instinto de vivir. Se ama la libertad como se ama y se necesita el aire,, el pan y el amor “
-. En el prólogo de sus “Ensayos liberales (1947) afirmó: “ Ser liberal es, precisamente estas dos cosas: primero, estar dispuesto a entenderse con el que piense de otro modo; segundo, no admitir jamás que el fin justifica los medios, sino que, por contrario, son los medios los que justifican el fín. El liberalismo es, pues una conducta y, por lo tanto, es mucho más que una política. Y como tal conducta, no requiere profesiones de fe, sino ejercerla, de un modo natural, sin exhibirla ni aumentarla. Se debe ser liberal sin darse cuenta, como se es limpio, o como, por instinto, nos resistimos a mentir.”
-.”El liberal tiene las virtudes radicales que hacen progresar al mundo. De vez en cuando surgen reacciones contra el liberalismo. Pero no son para destruirlo, sino para […] perfeccionarlo. De cada reacción, surge un liberalismo nuevo y más liberal.”
-.”Sólo el que sabe es libre y más libre el que más sabe. No proclaméis la libertad de volar, sino dad alas.”
-. Para. J. Marías: “Liberal es el que no está seguro de lo que no puede estarlo”; no es ni puede ser fanático ni tampoco totalitario, porque sabe su propia limitación y la respeta. Puede estar seguro de la verdad de lo que él piensa, pero si no está seguro de que los otros le comprenden y lo entienden como él, habrá de buscar el modo de llegar a la común comprensión desde el diálogo y la cooperación.
-. El liberalismo impone unas reglas de convivencia que comienzan por aceptar a los otros como personas y ser tratados como tal, respetando su intimidad y sus razones, buscando entenderse. No cabe imposición, ni violencia, sino persuasión y colaboración.
2-. Politico-. Donde no encontró paz fue en la política.
-. El Dr. Marañón distinguía cuatro órdenes de categorías éticas ante la vida pública: “los que hacen política por ambición de medro personal; los que la hacen desinteresadamente, por amor al bien público y tienen que aceptar el medro para poder vivir; los que pueden hacer política desinteresadamente y no aceptan cargos públicos y; los que pueden no aceptar los cargos públicos y los aceptan.
-. En la década de los veinte, Marañón va conformando su ideario político liberal y reformista, propiciador de una renovación general que satisfaga las exigencias culturales, científicas, técnicas y sociales del país.
-.” Llegó a formar parte de los últimos Gobiernos liberales antes de la llegada de la dictadura Primo de Rivera. Después en ésta, la combatió, estuvo preso, un mes, por su defensa del sistema parlamentario liberal, junto a Pérez de Ayala y Ortega y Gasset. Durante ese mes en prisión traduce El Empecinado visto por un inglés
-. Impulsó la Agrupación de intelectuales al Servicio de la República que contribuyó a la labor gubernamental de los dos primeros años del nuevo régimen
-. El 14 de abril de 1931 en casa de Marañón, Romanones y Alcalá Zamora acordaban la marcha del rey. Fue diputado en las Constituyentes y renunció a los nombramientos que le propusieron para dedicarse a la vocación docente, clínica e investigadora.
-. Apoyó el régimen de 1931 en un primer momento, aunque no tardó en criticarla por su incapacidad de aunar a todos los españoles, al posicionarse cada vez más hacia la extrema izquierda. Las turbas incendiaban iglesias y conventos. Marañón protesta públicamente contra la quema de conventos.
-. En 1933, se disuelve la Asociación al Servicio de la República debido a la desilusión de buena parte de sus integrantes por la evolución de la situación política..
-. En los meses anteriores a julio de 1936, al advertir el extraordinario ascenso de la violencia social, Marañón realizó constantes llamamientos a la responsabilidad, la comprensión, el respeto de la normalidad democrática y la concordia civil, creyendo que la conflictividad política y social era una consecuencia de la juventud de la República.
-. El 30 de julio, junto a otros intelectuales como Ortega y Gasset, A. Machado, T. Hernando, J. R. Jiménez, R. Pérez de Ayala y R. Menéndez Pidal fueron obligados entre fusiles a firmar un manifiesto de adhesión a la causa republicana redactado por la Alianza de Intelectuales Antifascistas formada el 19 de julio y con tal motivo.
-Ante el cariz que tomaban los acontecimientos, Marañón escribió unas desgarradoras cartas a Marcelino Domingo en las que clamaba por la paz. « ¡Paz! La paz podría salir de nosotros, los que estamos al margen de la lucha política [...]. ¿Le parece a Vd. que podríamos hacer algo? Me aterra el aspecto de pugna crónica que empieza a tomar el combate. [...] Me avergüenza estar como espectador en esta lucha que desangra a nuestro pueblo. Porque en el otro lado, hay pueblo también». Mantuvo en todo momento, desde su compromiso con la dignidad humana, una actitud crítica hacia los excesos de ambos bandos en el drama de la la guerra civil española, lo que puso en grave peligro su vida.
-. En agosto y septiembre, Madrid se convirtió en una ciudad sin ley donde la supervivencia no estaba asegurada. El asalto de la cárcel Modelo donde se asesinó por los milicianos de la FAI, entre otros, a Melquíades Álvarez, líder republicano fundador del Partido Reformista, la alocución radiofónica a la que Marañón se vio obligado entre fusiles, su requerimiento para que compareciese ante checas y las alusiones que se hicieron a su persona en un diario largocaballerista,, le hicieron temer seriamente por su vida.
D-. Liberalismo y política.
-. El cuarto apartado de la exposición aborda el muy particular protagonismo que tuvo Marañón en un periodo muy turbulento de la historia de España.
-. La exposición ilustra su periplo en períodos tan diversos como la dictadura de Primo de Rivera, la II República, la guerra civil y el franquismo se muestran cartas que cruzó con algunos de los protagonistas de aquella época: Azaña, Indalecio Prieto, Ortega y Gasset, etc.
-. Se recoge material personal de su paso por el exilio, fotografías de los momentos clave a los que se enfrentó: encarcelamiento, presentación de la Agrupación al servicio de la República, estallido de la Guerra Civil, exilio o regreso a España.
-. También muestra algunas obras de arte como el boceto para los murales de Naciones Unidas que le regaló Josep María Sert.
1-. Ser Liberal
-. A través de frases de Marañón sacadas de sus obras y recogidas en la exposición se da a conocer su radiografía liberal, exponente de la mejor tradición liberal española. El motivo de esta rotunda afirmación es que para Marañón el liberalismo fue algo más allá de lo estrictamente ideológico, una pauta de conducta, una ética personal. Así definen quienes le conocieron a Gregorio Marañón En un momento en el que el liberalismo nacido en las Cortes de Cádiz fue más discutido que nunca como consecuencia de la amenaza totalitaria que extendía su sombra por toda Europa, Marañón, imbuido de un profundo humanismo, reivindicó un modo de ser liberal como algo consustancial a la propia persona, tal y como se había entendido el término liberal antes de llenarlo de contenido político a comienzos del siglo XIX.
-. En este sentido escribió en” Españoles fuera de España” (1947):”El sueño de la libertad […] es imprescindible para el bienestar de los reinos; porque está unido al instinto de vivir. Se ama la libertad como se ama y se necesita el aire,, el pan y el amor “
-. En el prólogo de sus “Ensayos liberales (1947) afirmó: “ Ser liberal es, precisamente estas dos cosas: primero, estar dispuesto a entenderse con el que piense de otro modo; segundo, no admitir jamás que el fin justifica los medios, sino que, por contrario, son los medios los que justifican el fín. El liberalismo es, pues una conducta y, por lo tanto, es mucho más que una política. Y como tal conducta, no requiere profesiones de fe, sino ejercerla, de un modo natural, sin exhibirla ni aumentarla. Se debe ser liberal sin darse cuenta, como se es limpio, o como, por instinto, nos resistimos a mentir.”
-.”El liberal tiene las virtudes radicales que hacen progresar al mundo. De vez en cuando surgen reacciones contra el liberalismo. Pero no son para destruirlo, sino para […] perfeccionarlo. De cada reacción, surge un liberalismo nuevo y más liberal.”
-.”Sólo el que sabe es libre y más libre el que más sabe. No proclaméis la libertad de volar, sino dad alas.”
-. Para. J. Marías: “Liberal es el que no está seguro de lo que no puede estarlo”; no es ni puede ser fanático ni tampoco totalitario, porque sabe su propia limitación y la respeta. Puede estar seguro de la verdad de lo que él piensa, pero si no está seguro de que los otros le comprenden y lo entienden como él, habrá de buscar el modo de llegar a la común comprensión desde el diálogo y la cooperación.
-. El liberalismo impone unas reglas de convivencia que comienzan por aceptar a los otros como personas y ser tratados como tal, respetando su intimidad y sus razones, buscando entenderse. No cabe imposición, ni violencia, sino persuasión y colaboración.
2-. Politico-. Donde no encontró paz fue en la política.
-. El Dr. Marañón distinguía cuatro órdenes de categorías éticas ante la vida pública: “los que hacen política por ambición de medro personal; los que la hacen desinteresadamente, por amor al bien público y tienen que aceptar el medro para poder vivir; los que pueden hacer política desinteresadamente y no aceptan cargos públicos y; los que pueden no aceptar los cargos públicos y los aceptan.
-. En la década de los veinte, Marañón va conformando su ideario político liberal y reformista, propiciador de una renovación general que satisfaga las exigencias culturales, científicas, técnicas y sociales del país.
-.” Llegó a formar parte de los últimos Gobiernos liberales antes de la llegada de la dictadura Primo de Rivera. Después en ésta, la combatió, estuvo preso, un mes, por su defensa del sistema parlamentario liberal, junto a Pérez de Ayala y Ortega y Gasset. Durante ese mes en prisión traduce El Empecinado visto por un inglés
-. Impulsó la Agrupación de intelectuales al Servicio de la República que contribuyó a la labor gubernamental de los dos primeros años del nuevo régimen
-. El 14 de abril de 1931 en casa de Marañón, Romanones y Alcalá Zamora acordaban la marcha del rey. Fue diputado en las Constituyentes y renunció a los nombramientos que le propusieron para dedicarse a la vocación docente, clínica e investigadora.
-. Apoyó el régimen de 1931 en un primer momento, aunque no tardó en criticarla por su incapacidad de aunar a todos los españoles, al posicionarse cada vez más hacia la extrema izquierda. Las turbas incendiaban iglesias y conventos. Marañón protesta públicamente contra la quema de conventos.
-. En 1933, se disuelve la Asociación al Servicio de la República debido a la desilusión de buena parte de sus integrantes por la evolución de la situación política..
-. En los meses anteriores a julio de 1936, al advertir el extraordinario ascenso de la violencia social, Marañón realizó constantes llamamientos a la responsabilidad, la comprensión, el respeto de la normalidad democrática y la concordia civil, creyendo que la conflictividad política y social era una consecuencia de la juventud de la República.
-. El 30 de julio, junto a otros intelectuales como Ortega y Gasset, A. Machado, T. Hernando, J. R. Jiménez, R. Pérez de Ayala y R. Menéndez Pidal fueron obligados entre fusiles a firmar un manifiesto de adhesión a la causa republicana redactado por la Alianza de Intelectuales Antifascistas formada el 19 de julio y con tal motivo.
-Ante el cariz que tomaban los acontecimientos, Marañón escribió unas desgarradoras cartas a Marcelino Domingo en las que clamaba por la paz. « ¡Paz! La paz podría salir de nosotros, los que estamos al margen de la lucha política [...]. ¿Le parece a Vd. que podríamos hacer algo? Me aterra el aspecto de pugna crónica que empieza a tomar el combate. [...] Me avergüenza estar como espectador en esta lucha que desangra a nuestro pueblo. Porque en el otro lado, hay pueblo también». Mantuvo en todo momento, desde su compromiso con la dignidad humana, una actitud crítica hacia los excesos de ambos bandos en el drama de la la guerra civil española, lo que puso en grave peligro su vida.
-. En agosto y septiembre, Madrid se convirtió en una ciudad sin ley donde la supervivencia no estaba asegurada. El asalto de la cárcel Modelo donde se asesinó por los milicianos de la FAI, entre otros, a Melquíades Álvarez, líder republicano fundador del Partido Reformista, la alocución radiofónica a la que Marañón se vio obligado entre fusiles, su requerimiento para que compareciese ante checas y las alusiones que se hicieron a su persona en un diario largocaballerista,, le hicieron temer seriamente por su vida.