Hay en la iglesia de Deza un nicho capilla dedicado a las ánimas del purgatorio, representadas por una pintura en la que nos muestra el autor a Nuestra Señora del Rosario, arriba en el cielo, sentada en su trono. Y debajo de ella, en un plano inferior y sin ninguna separación, el purgatorio en donde se ven varios personajes con cara de sufrimiento y envueltas en llamas purificadoras. De arriba abajo pende el rosario de la mano de la Virgen que servirá de alivio y esperanza a sus penas.
Lo curioso de ello es que el brazo que se levanta implorante, como queriendo agarrarse, tiene la particularidad que te tiene seis dedos, tal como vemos con toda perfección. A mí, siempre me ha llamado la atención y me ha hecho pensar, yo de vez en cuando también pienso, que el autor no se equivocó en la realización; sino que lo hizo adrede. Lo haría, sin lugar a dudas, por encargo de alguna persona que tendría ese defecto y que se creería merecedor, de purgar sus pecados, antes de ir al cielo.
Es frecuente, por otro lado, que muchos pintores famosos aparezcan camuflados en sus cuadros, por lo que también se puede pensar, que aquí pudiera pasar lo mismo.
Entonces... ¿Por qué en compañía también de un personaje mitrado?
Vete a saber...
Un abrazo
Lo curioso de ello es que el brazo que se levanta implorante, como queriendo agarrarse, tiene la particularidad que te tiene seis dedos, tal como vemos con toda perfección. A mí, siempre me ha llamado la atención y me ha hecho pensar, yo de vez en cuando también pienso, que el autor no se equivocó en la realización; sino que lo hizo adrede. Lo haría, sin lugar a dudas, por encargo de alguna persona que tendría ese defecto y que se creería merecedor, de purgar sus pecados, antes de ir al cielo.
Es frecuente, por otro lado, que muchos pintores famosos aparezcan camuflados en sus cuadros, por lo que también se puede pensar, que aquí pudiera pasar lo mismo.
Entonces... ¿Por qué en compañía también de un personaje mitrado?
Vete a saber...
Un abrazo