En la presente imagen nos llama la atención la majestuosidad de los pendones. El pendón es una de las variantes procedentes de la bandera. La bandera es una enseña en colores que simboliza autoridad o posesión, de material flexible, como paño, que ondee al viento. Dicen que su origen se pierde en la antigüedad. Vete a saber quién fue el primero que la usó. También se puede pensar que simboliza la autoridad de un caudillo sobre sus hombres; de ahí su empleo en la guerra. Ves a saber el origen de los nuestros…
Pero dejémonos de disquisiciones y nos centremos en los pendones de nuestro pueblo que siempre fueron tres: El blanco, el rojo y el negro.
Cuando yo era un niño y veía aquellos mozos empuñando los varales, llamados astas, levantarlos al aire y ondear al viento los paños, se me caía la baba. ¡Cómo era posible que tuvieran aquella fuerza...! Precisamente los mocetes, en edad de demostrar su valía, hacían sus prácticas en la primera ocasión que se les presentaba y para revalidad su poderío, pedían el relevo al portador, en aquellas procesiones de antaño.
El pendón negro que era un poco menor, se reservaba únicamente para los entierros; aunque hay que decir que era el que más salía de la iglesia puesto que había difunto, por lo general, una vez a la semana.
Lo que es curioso es que se use la palabra pendón, según para que calificativos, generalmente despectivos. Decir a una mujer que es un pendón o un pendonazo no pronostica muy buena reputación...
Buenos días Deza. Un abrazo.
Pero dejémonos de disquisiciones y nos centremos en los pendones de nuestro pueblo que siempre fueron tres: El blanco, el rojo y el negro.
Cuando yo era un niño y veía aquellos mozos empuñando los varales, llamados astas, levantarlos al aire y ondear al viento los paños, se me caía la baba. ¡Cómo era posible que tuvieran aquella fuerza...! Precisamente los mocetes, en edad de demostrar su valía, hacían sus prácticas en la primera ocasión que se les presentaba y para revalidad su poderío, pedían el relevo al portador, en aquellas procesiones de antaño.
El pendón negro que era un poco menor, se reservaba únicamente para los entierros; aunque hay que decir que era el que más salía de la iglesia puesto que había difunto, por lo general, una vez a la semana.
Lo que es curioso es que se use la palabra pendón, según para que calificativos, generalmente despectivos. Decir a una mujer que es un pendón o un pendonazo no pronostica muy buena reputación...
Buenos días Deza. Un abrazo.