Voy a nombrar algunas de las clases de peras que había en Deza cuando yo era chico: Peras de malacara, de don guindo, de roma, de limón, sanjuaneras, de agua, de campanilla, de madera, de manteca y tendrales. A ver si alguno aumenta la lista.
De manzanas se menos; pero voy a nombrar algunas: De verde doncella, reineta, de morro liebre, pinchonas y de sangre de toro. De esta última tenían "los picotos" en el melonal un manzano grande cuyo fruto era rojo por fuera y por dentro e incluso las pitas eran rojas. No se si los amos llegarían a comer muchas pues como eran tan raras a los chicos nos hacían gracia y se las robábamos, aunque de sabor no eran muy buenas.
Un abrazo.
De manzanas se menos; pero voy a nombrar algunas: De verde doncella, reineta, de morro liebre, pinchonas y de sangre de toro. De esta última tenían "los picotos" en el melonal un manzano grande cuyo fruto era rojo por fuera y por dentro e incluso las pitas eran rojas. No se si los amos llegarían a comer muchas pues como eran tan raras a los chicos nos hacían gracia y se las robábamos, aunque de sabor no eran muy buenas.
Un abrazo.
Sabíamos en que lugar de la vega se enconraban los mejores perales y manzanos, y el día que maduraban. Las frutas que no alcanzábamos o no podíamos acceder porque se encontraban en las copas o en las puntas de las ramas- que son precisamente las mejores-, las conseguíamos a pedradas. Como señalo en otro link, la vega era muy extensa, pero la concíamos al dedillo. Muchas de las variedades que ahora son las que más se comercializan como las royales, las fuji e incluso las golden y las starking eran desconocidas; pero si conocíamos además de las que citas las hoteles y camuesas, cuyo agradable sabor no se olvida. En una ocasión fuimos una cuadrilla de ocho o diez crios de unos 8 años a coger manzanas de verdedoncella a una huerta del tío Orencio en el Güello; todos teníamos manzanas en casa, pero las robadas saben mejor, asi que, con los bolsillos llenos- una o dos en cada uno-, comenzamos a correr cuando alguien avisó que venía el guarda. Saltamos olmas y ribazos y, aunque para correr más, tiramos las manzanas a la acequia, el bueno de Antonino nos pilló y nos impuso una sanción de un duro de multa. En mi casa no sobraban muchos duros, pero si manzanas, y mi padre me echó una buena bronca. Una pequeña zalagarda.....
Un saludo
Un saludo