....... y es que tú, la pela es la pela...........
UN ARABE Y UN CATALAN. Desesperado de sed, un árabe se arrastraba en el desierto afgano, cuando divisó un movimiento en la distancia. Esperanzado de hallar agua se fue acercando hasta la imagen. Era un viejo catalán sentado frente a un caballete atiborrado decorbatas.- Estoy desfalleciendo de sed. ¿Podría darme agua? -imploró el árabe-. El catalán le respondió:- La verdad es que no tengo agua, pero... ¿por qué no mecompra unacorbata? Acá tengo una que va perfecta con su túnica...- No quiero una corbata! Aulló el árabe... Solo quiero agua!- Bueno, no me compre una corbata si no quiere. Pero, para que vea que soy una buena persona, le diré que pasando esa colina, a unos 6 kilómetros, hay un buen restaurante. Camine en ese sentido, ellos tienen todo el agua que quiera! El árabe agradeció y desapareció rápidamente tras la colina. A las cuatro horas el árabe regresó donde estaba el viejo catalán que seguía sentado frente a su caballete de corbatas. El viejo le dice:- Le había dicho 6 kilómetros tras la colina; ¿no lo encontró? ¿se perdió?- Lo encontré perfectamente, pero el hijo puta de tu hermano no me deja entrar sin corbata!
saludos
UN ARABE Y UN CATALAN. Desesperado de sed, un árabe se arrastraba en el desierto afgano, cuando divisó un movimiento en la distancia. Esperanzado de hallar agua se fue acercando hasta la imagen. Era un viejo catalán sentado frente a un caballete atiborrado decorbatas.- Estoy desfalleciendo de sed. ¿Podría darme agua? -imploró el árabe-. El catalán le respondió:- La verdad es que no tengo agua, pero... ¿por qué no mecompra unacorbata? Acá tengo una que va perfecta con su túnica...- No quiero una corbata! Aulló el árabe... Solo quiero agua!- Bueno, no me compre una corbata si no quiere. Pero, para que vea que soy una buena persona, le diré que pasando esa colina, a unos 6 kilómetros, hay un buen restaurante. Camine en ese sentido, ellos tienen todo el agua que quiera! El árabe agradeció y desapareció rápidamente tras la colina. A las cuatro horas el árabe regresó donde estaba el viejo catalán que seguía sentado frente a su caballete de corbatas. El viejo le dice:- Le había dicho 6 kilómetros tras la colina; ¿no lo encontró? ¿se perdió?- Lo encontré perfectamente, pero el hijo puta de tu hermano no me deja entrar sin corbata!
saludos