Muchos de los temas del foro se traen por encadenamiento o concatenación. El abuelo, por ej. abre el foro de Peñalcázar, quien suscribe comenta qué no hubieran hecho los americanos con este enclave; pefeval, a cuento de los de EE. UU, nos comenta lo del intento de expolio de las campanas; del expolio pasamos a otros que ha sufrido el patrimonio religioso, de ahí a Erik, el belga, el abuelo sigue... Seguimos.
Ayer hablaba de memoria sobre el expolio artístico sufrido durante la transición en nuestra tierra y citaba Aranda de Duero como centro de almacenamiento o de operaciones. Hoy dispongo de más datos que he encontrado en la prensa de entonces.
Sobre principios de 1978 -en la transición, como dije- Adelpha (Asociación de Defensa Ecológica y del Patrimonio Histórico Artístico) denunció ante el Ministerio de Cultura el latrocinio que se estaba llevando a cabo en la diócesis de Osma-Soria. Los autores del expolio se cebaron especialmente en retablos barrocos, libros, pinturas, imaginería antigua y objetos culturales religiosos en general, según denunciaban. Y el centro de operaciones no estaba en Aranda de Duero, como dije, sino en la cercana Roa. Para el caso, da igual. Desde allí se vendía el patrimonio de las diócesis de Burgos, Valladolid y Osma-Soria. Según la prensa, y para más inri, el propietario del almacén -agárrense- era el perito artístico de las tres diócesis.
Según denunciaba el comunicado, las más afectadas de la provincia fueron las iglesias de Alconaba, Castilfrío, Duruelo y Manzanares. Y, cito literal: "Adelpha -concluye el informe- requiere al Ministerio de Cultura para que, una vez en marcha dicha comisión (se refiere a la constitución de la Comisión Diocesana de Arte Sacro), de la que no debe formar parte el hasta ahora delegado diocesano de Arte Sacro, José Arranz, se inicie el oportuno expediente de depuración de responsabilidades en los hechos denunciados y de recuperación, conforme a la legislación vigente, del patrimonio artístico tan miserablemente expoliado, que debe pasar a formar parte del actual museo de la diócesis o de los complementarios que cabría crear a escala comarcal."
Ayer hablaba de memoria sobre el expolio artístico sufrido durante la transición en nuestra tierra y citaba Aranda de Duero como centro de almacenamiento o de operaciones. Hoy dispongo de más datos que he encontrado en la prensa de entonces.
Sobre principios de 1978 -en la transición, como dije- Adelpha (Asociación de Defensa Ecológica y del Patrimonio Histórico Artístico) denunció ante el Ministerio de Cultura el latrocinio que se estaba llevando a cabo en la diócesis de Osma-Soria. Los autores del expolio se cebaron especialmente en retablos barrocos, libros, pinturas, imaginería antigua y objetos culturales religiosos en general, según denunciaban. Y el centro de operaciones no estaba en Aranda de Duero, como dije, sino en la cercana Roa. Para el caso, da igual. Desde allí se vendía el patrimonio de las diócesis de Burgos, Valladolid y Osma-Soria. Según la prensa, y para más inri, el propietario del almacén -agárrense- era el perito artístico de las tres diócesis.
Según denunciaba el comunicado, las más afectadas de la provincia fueron las iglesias de Alconaba, Castilfrío, Duruelo y Manzanares. Y, cito literal: "Adelpha -concluye el informe- requiere al Ministerio de Cultura para que, una vez en marcha dicha comisión (se refiere a la constitución de la Comisión Diocesana de Arte Sacro), de la que no debe formar parte el hasta ahora delegado diocesano de Arte Sacro, José Arranz, se inicie el oportuno expediente de depuración de responsabilidades en los hechos denunciados y de recuperación, conforme a la legislación vigente, del patrimonio artístico tan miserablemente expoliado, que debe pasar a formar parte del actual museo de la diócesis o de los complementarios que cabría crear a escala comarcal."
