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DEZA: LO QUE SE HA ESCRITO, O SE ESCRIBE, DE DEZA (continuación)...

LO QUE SE HA ESCRITO, O SE ESCRIBE, DE DEZA

Ya estamos aquí, como dicen que dijo Tarradellas al volver del exilio. (Aunque él lo diría en catalán, lógicamente.) En tierras sorianas, de exilios o de diásporas, si se prefiere, sabemos un rato.

A vueltas con el Henar, el abuelo ya lo ha comentado desde su propia visión y datos, incluida una bella poesía, y ahora seguimos con el libro de Isabel Goig: "Fuentes, fuentecillas y manantiales de Soria". Lo prometido es deuda.

EL RÍO HENAR

El río Henar, también conocido como Lerar y Deza, nace en término de Almazul, pero recibe en Deza la mayor aportación de agua, tanto de las fuentes que manan de la sierra de Miñana a su margen izquierda, como de las que acuden a dejar sus aguas por la derecha, de los parajes de "el Congosto" y las "terreras de Almanzorre", este río, que años atrás movió hasta nueve molinos -cuatro de ellos en Deza- va a desembocar al Jalón, entre los términos de Cetina y Contamina.
Deza limita al Norte con la Alameda y Peñalcázar, cuya mojonera se halla en el "alto Cruz", de 1.309 metros de altura; al Noroeste con Miñana; al este con Torlengua y Bordalba (Zaragoza), por el Sur con Cihuela, y al Este con Torrijo de la Cañada, también de Zaragoza.
Sus máximas alturas, todas ellas en la sierra de Miñana, las dan por el Norte "las Muelas" -1.048-, "el Hocino" -conjunto de varias elevaciones la más alta de las cuales llega a la cota de 1.223 metros- y "cruz de la Sierra" -con 1.119. Por el Oeste "el Congosto", casi en el límite con Miñana -1.052-; "terreras de Almanzorre" -1.067- y "Radio" con 979. La villa de Deza sólo alcanza los 885 metros. Es fácil imaginarse un pueblo rayano de calles que recuerdan las construcciones moras, como sucede en Ciria y Borobia, también limítrofes con Aragón, y por tanto con historia común a lo largo de los siglos, y cambio de dominio de castellanos a aragoneses, y de éstos a musulmanes, todos los cuales han dejado su impronta. (continúa)

LO QUE SE HA ESCRITO, O SE ESCRIBE, DE DEZA (continuación)

De la mano de Salvador Alejandre y Francisco González, recorrimos los manantiales de la villa rayana; existen discrepancias entre los dezanos a la hora de nominar el manantial más importante de Deza: "Algadir", o "Agadir"; tal vez deberíamos inclinarnos por el último, nombre a la vez de una ciudad de Marruecos. Su raíz, agad, da nombre, en Salamanca, al manantial o nacimiento de las aguas; en esta ciudad llaman "agadón" en lugar y además de manantial.
Junto al manantial, Francisco Sebastián recordó, sin un atisbo de duda, los nombres de los huertos que se riegan con el agua de Agadir: "finca Palacio", "huertos de la fuente Vieja", "huertos Atarazana" y "huertos de San Blas", el domingo. "Tablas" y "Cerradas", el lunes; "Costanillas", "la Gila", "fuente Vieja" y "Canalejas", el martes; el miércoles les toca riego a "el Cuadro" y "Azanón"; el jueves "el Géello", "piezas Hilera" y "huertas fábrica luz vieja"; los viernes de cada semana riegan "barrio Bajero" y "Honsal"; y por último, el sábado, se riega el remate de "Honsal" y barrio de la Parra". Este manantial ofrece 40 litros de agua por segundo, según Francisco. Todas estas huertas que se riegan producen para la economía doméstica: patatas, lechugas, ajos, cebollas, tomates...
En la acequia por la que discurre el agua del "Agadir", humeante a sus veinte grados centígrados, lavaban antes muchas dezanas, y aún hoy, todavía persiste la costumbre, y no es raro encontrarse mujeres de edad lavando su ropa.
Hacia arriba de "Agadir", justo debajo del "Peñón", muy próximo al núcleo urbano, en el paraje del "Suso", nace el manantial del mismo nombre, con un caudal de 13 litros por segundo, que es el encargado de abastecer a domicilio, llenar las piscinas municipales, y la que sobra, que es mucha, se pierde, aunque antes se regaba también con su agua.
La "fuente Vieja", canalizada en el lugar de su nacimiento en el paraje del mismo nombre, también llamado "camino la Taranzana", con huertas alrededor que riegan las aguas de "Agadir", y otras como "la Gila", "la Canaleja" y "la Cueva", que se riegan con la "fuente Vieja", era, años atrás, la encargada de abastecer las necesidades de los dezanos. Se halla revestida de unas grandes piedras de sillería, muy antiguas, aunque algo remozada en su parte central. A su alrededor, unas piedras onduladas conforman un pequeño lavadero. (continúa)

LO QUE SE HA ESCRITO, O SE ESCRIBE, DE DEZA (continuación)

También de aguas cálidas, las fuentes de "san Roque el viejo" o "san Roquillo", por un lado, y "Peribáñez", algo más abajo. La primera mana por una pared de toba, al Sur de Deza, al borde de la carretera que lleva a Cihuela. Entre "san Roquillo" y la "fuente de la Cuesta" -otra más- discurre el río Henar y se ubican las tierras de cereal; se riegan con las aguas de estas fuentes, y la sobrante va directamente al río por su margen izquierda. "Peribáñez" es una de las pocas fuentes que puede llegar a secarse en Deza, junto con "Hocino" y "cañada la Losa".
A la margen izquierda del Henar, en una finca particular, mana el "Azadón" también de aguas cálidas, en el paraje del mismo nombre; tiene forma de semicírculo y un arroyo sale de ella al río, pero antes pasa por debajo de la iglesia, o del "santo Cristo".
"El Hocino", en el Norte de Deza, agrupa a una serie de elevaciones, y las cotas más altas de la sierra de Miñana. "El Peñón", más al Sur, pertenece a esa unidad. En las faldas del "Hocino", en el paraje de "Valdecuziel", en tierras de labor, mana la fuente del mismo nombre que el paraje. El entorno se halla cerrado por otras elevaciones: por el Norte "la Nevera"; hacia el Este "cerro del Mediano", y al Sur se abre en tierras de labor. Forma un arroyo bastante caudaloso cuya agua se aprovecha para el riego; se almacena en un estanque construido por el propietario de las fincas para tal fin.
En esa misma dirección, a veces, mana otra fuente "rincón de Hocino", pero acostumbra a secarse. (continúa)

LO QUE SE HA ESCRITO, O SE ESCRIBE, DE DEZA (continuación)

De los "cerros de la Carrascosa", unas pequeñas elevaciones al Sur de deza, en el límite con Cihuela, el barranco de "Valdecatalán" recogía pequeños manantiales que han debido de ser encañados por debajo de la tierra para sanearla.
En dirección Oeste, y también desaguando al Henar por su margen derecha, "los Ojos", como llaman en toda la provincia al agua que sale en medio de la tierra, por entre la arena, burbujeante, cuando en su recorrido por el subsuelo se encuentran con el terreno impermeable que la hace manar.
Son tres enormes ojos, cubiertos de maleza o cegados -muy peligroso si no se conoce el terreno- con un diámetro aproximado de diez metros; manan al pie de los altos de la "fuente de la Cuesta"; más atrás queda el alto de "Valdehuertado", cuyas aguas también forman un arroyo con el nombre de "barranco de Valdehurtado"".
También por la margen derecha del río dezano sale el agua de la fuente de "Almanzorre"; mana poco -en comparación con manantiales del término- aunque no se seca nunca. Junto a ella, una chopera propicia para que se vaya a merendar, ya que además el agua es muy buena "fría, fina y sin cal, y produce hambre".
Pero las fuentes y manatiales parece que no se agotan nunca en Deza; en el bar instalado en el antiguo Ayuntamiento, Bruno Morales Remartínez recordó todas aquellas pequeñas, que, a veces, se secan y otras no, y a las que los dezanos no les conceden demasiada importancia. Son fuentecillas que generalmente se han usado para el ganado: "la Zorra", "Servilla", "Muza", "la Rosa", "Santa", "las Cortes", "el Pozuelo", "Magos", "encañado de Lucio", "Barranco" -ésta ha tenido siempre fama de se el agua con la que mejor se cocían los garbanzos, sin necesidad de añadirles bicarbonato-; "Lunar" -al igual que la de "Almanzorre" muy fría, fina y que abría el apetito-; "Carajón", "Piejo o Piojo" y "Cerrillo Colorao".

Yo también digo Colorín, Colorao, que duelen los dedos de darle tanto al "teclao".
Saludos, Deza.