DEZA: Todavía falta un poco para acabarse y antes de que...

Todavía falta un poco para acabarse y antes de que acabe os quiero contar una cosa que me pasó hace muchos años cuando yo estaba haciendo la mili en el ejército. Fuimos de maniobras de tiro y después de comer nos desparramamos por los cerros y se presentó en poco rato una tormenta tremenda que no esperábamos y que no la vimos por estar en una barranco profundo. Total que enganchamos a correr y a buscar el fusil que lo teníamos en tienda. Cuando llegué yo al puesto alguien se lo había llevado que ya no estaba. En cambio había cinco o seis cartucheras y cargué con ellas pensando en hacer intercambio: Pero resulta que me vio el capitán sin el fusil y me apuntó para que me pelara al cero por perderlo bajo el apercibimiento de pena de calabozo por perder mi arma.
Resulta que un compañero me lo había recogido para que no se lo llevara el agua que ya empezaba a bajar. Resulta también, que por perder las cartucheras a los otros nos le dijo nada ni me felicito por la labor que yo había hecho recogiéndolas. Resultado que yo recobré mi viejo fusil máuser; pero al día siguiente me tuve que presentar al capitán Agapito con el coco como una bombilla. Eso es lo que recuerdo yo de este día de San Fernando III el Santo. Saludos Deza.