El abuelo contaba que las mujeres, en su interior, lo primero son madres antes que nada pues el hijo es lo principal. Ana dijo que el amor llega para todos. Hay quien no piensa lo mismo que ella. Nuestro capitán Agapito nos tuvo en poca estima aquel día de la tronada que conté anoche. En el lugar donde hicimos las prácticas de tiro había un campamento de instrucción de reclutas y los jefes de allí nos ofrecieron cobijo y ayuda; pero él la rechazó. Nos formó a todos, nos contó y... ordenó: ¡En marcha! Y tronando, relampagueando y en medio de la lluvia nos hizo ir hasta el cuartel que se encontraba a cinco kilómetros de distancia. Al llegar allí podéis figuraos que no encontramos a nuestra madre esperándonos...
Un saludo.
Un saludo.