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Al hablar de los manantiales de Deza, citábamos entre ellos un alumbramiento muy importante de nuestro entorno: Son los Ojos. En la Fotografía podemos el del medio. Son tres y están unidos por un canal de agua que pasa del uno al otro y desde donde, al final sale una acequia que desemboca al río Henar. Hace años se canalizaba el agua sobrante para regar una buena porción de fincas. Hoy en día, aparte de que ya no queda apenas gente nadie quiere regar ya, ni tampoco trabajos de azada pues es mucho el sudor para el poco rendimiento que se saca de la agricultura de regadío. Ya no queda en Deza lo que se llama agricultura de supervivencia, cuando había que sacarle a la tierra a puro de cavar, los productos hortícolas necesarios para el año.
La zona de los Ojos está cubierta de carrizales que incluso te permiten andar por encima de las aguas; pero no te puedes fiar pues si caes dentro te podrías ahogar. No debes ir a visitarlos si no vas acompañado por una de las pocas personas que conocemos al dedillo aquello. Yo he hecho de guía y van temblando detrás de mí, aunque les asegure que no pasa nada. Desde luego son muy misteriosos y enigmáticos.
Un abrazo.
La zona de los Ojos está cubierta de carrizales que incluso te permiten andar por encima de las aguas; pero no te puedes fiar pues si caes dentro te podrías ahogar. No debes ir a visitarlos si no vas acompañado por una de las pocas personas que conocemos al dedillo aquello. Yo he hecho de guía y van temblando detrás de mí, aunque les asegure que no pasa nada. Desde luego son muy misteriosos y enigmáticos.
Un abrazo.