Injertado
El olivo se injerta por medio del procedimiento conocido como canutillo, o corte inglés por escudo o aguja. El injertado por canutillo se prepara cortando tramos delgados como los de los esquejes finos, que cuenten con unas tres yemas y con un corte oblicuo en la base. Se injertan atados con rafia sobre el tronco, cortado también oblicuamente del pie franco que sirve de portainjerto. La nueva plántula así injertada se riega. A los dos años puede trasplantarse.
El Injerto de escudo se realiza cortando una ventana de corteza que contenga una yema. Esta pieza se coloca en una ventana similar de la rama que se utiliza como portainjerto. Se ata con rafia y se recorta por arriba de la pieza injertada.
Los plantones de almáciga se plantan de tal manera que las raíces queden muy cerca de la superficie. Se realiza el despunte, selección del mejor de los brotes, y una poda de formación para que el futuro olivo crezca hacia los lados. A los cinco años ya se pueden transplantar a su lugar definitivo.
El olivo se injerta por medio del procedimiento conocido como canutillo, o corte inglés por escudo o aguja. El injertado por canutillo se prepara cortando tramos delgados como los de los esquejes finos, que cuenten con unas tres yemas y con un corte oblicuo en la base. Se injertan atados con rafia sobre el tronco, cortado también oblicuamente del pie franco que sirve de portainjerto. La nueva plántula así injertada se riega. A los dos años puede trasplantarse.
El Injerto de escudo se realiza cortando una ventana de corteza que contenga una yema. Esta pieza se coloca en una ventana similar de la rama que se utiliza como portainjerto. Se ata con rafia y se recorta por arriba de la pieza injertada.
Los plantones de almáciga se plantan de tal manera que las raíces queden muy cerca de la superficie. Se realiza el despunte, selección del mejor de los brotes, y una poda de formación para que el futuro olivo crezca hacia los lados. A los cinco años ya se pueden transplantar a su lugar definitivo.