Recolección
Las olivas se recolectan en invierno, entre los meses de diciembre a febrero, mediante un procedimiento llamado de vareo, el cual se realiza extendiendo por debajo de su copa unas lonas o telas para recoger las aceitunas que caen. Actualmente, se utilizan los llamados fardos o faldones que tienen forma circular y que pesan poco al estar construidos con un tejido de rafia sintética.
Las aceitunas destinadas a la producción de conserva o las que se utilizan para obtener aceites muy finos de primera calidad se recogen directamente a mano o por un procedimiento denominado ordeño. Para cierto tipo de conserva se recolectan con el rabo o pedúnculo, ya que se preservan mejor.
El vareo, como indica su nombre, se realiza con varas largas con las que los aceituneros golpean las ramas para hacer que las olivas caigan al faldón. Al terminar la labor, la fruta que queda en el árbol se recoge a mano.
La última etapa de recolección consiste en recoger y limpiar las olivas de hojas y ramas que se encuentran en el faldón. Se recogen en cestos o esteras para ser llevadas al remolque del tractor, que lo conducirá a la fábrica de aceite denominada almazara.
Las olivas se recolectan en invierno, entre los meses de diciembre a febrero, mediante un procedimiento llamado de vareo, el cual se realiza extendiendo por debajo de su copa unas lonas o telas para recoger las aceitunas que caen. Actualmente, se utilizan los llamados fardos o faldones que tienen forma circular y que pesan poco al estar construidos con un tejido de rafia sintética.
Las aceitunas destinadas a la producción de conserva o las que se utilizan para obtener aceites muy finos de primera calidad se recogen directamente a mano o por un procedimiento denominado ordeño. Para cierto tipo de conserva se recolectan con el rabo o pedúnculo, ya que se preservan mejor.
El vareo, como indica su nombre, se realiza con varas largas con las que los aceituneros golpean las ramas para hacer que las olivas caigan al faldón. Al terminar la labor, la fruta que queda en el árbol se recoge a mano.
La última etapa de recolección consiste en recoger y limpiar las olivas de hojas y ramas que se encuentran en el faldón. Se recogen en cestos o esteras para ser llevadas al remolque del tractor, que lo conducirá a la fábrica de aceite denominada almazara.